La justicia condenó a la petrolera multinacional Shell a "disponer adecuadamente
de los residuos de hidrocarburos que dejó abandonados en las costas, sedimentos
y ecosistemas de la localidad de Magdalena", en la provincia de Buenos Aires,
al tiempo que le advirtió que se le impondrá una sanción extra de 100 mil pesos
por cada día en que la compañía se atrase en el cumplimiento de la orden.
La medida la tomó el juez federal de La Plata Julio Miralles en los autos "Municipalidad
de Magdalena C/ Shell Capsa y otros S/ disposición de residuos peligrosos" Exp.
N° 31.813, en donde se discutía la responsabilidad de la empresa respecto del
desastre ocurrido en Magdalena el 15 de enero de 1999, cuando el buque Sea Paraná,
de bandera alemana, embistió al barco Estrella Pampeana, de la petrolera Shell,
generando que por los menos unos 5.300 metros cúbicos de hidrocarburo se derramaron
sobre el río, en el kilómetro 93 del canal.
A los dos días del hecho la mancha alcanzó las costas de Magdalena hasta cubrir
30 kilómetros en donde también sufrieron las consecuencias la arena y los juncos
de la orilla de las costas de la ciudad balnearea.
Durante los primeros 30 días de trascurridos los hechos al petrolera logró
sacar del agua cerca de 1.500 metros cúbicos del crudo y además se instalaron
equipos especiales en las zonas afectadas y se colocaron barreras de contención
para evitar que avanzara el hidrocarburo.
Pero luego de trascurrido un mes del suceso la empresa decidió levantar el
operativo y entregó un informe final en donde se mencionaba que las playas estaban
"limpias" y que la zona que había resultado afectada era "mínima".
A raíz del abandonó del lugar la municipalidad de la ciudad costera comenzó
con el proceso judicial que derivó en la resolución del magistrado en donde
condenó a la empresa ya que consideró que no había "duda razonable de que
Shell C.A.P.S.A. renunció a recuperar los hidrocarburos que quedaron remanentes
en los ecosistemas costeros de Magdalena, para, en sus dichos, dejar que la
naturaleza los absorba y degrade".
Para el magistrado con este obrar quedó en claro que la petrolera "se desprendió
de los desechos" y agregó que "el hidrocarburo derramado y no recuperado
en las costas de Magdalena, de propiedad de Shell CAPSA, se ha convertido en
residuo especial y peligroso".
Asimismo, apuntó que "Shell C.A.P.S.A no ha dado cabal cumplimiento de las
obligaciones legales a su cargo que se demandan" y agregó que esa omisión
ha sido fruto de una "decisión voluntaria no imputable a tercero alguno,
por lo que no cabe exonerarla de las responsabilidades por daños que son su
consecuencia".
El juez tuvo en cuenta un informe de la Secretaría de Política Ambiental de
la provincia de Buenos Aires y el Instituto Nacional del Agua en donde quedó
claro que "la presencia de hidrocarburos en el agua es un riesgo a la salud
para el hombre por el contacto directo o ingesta accidental durante el desarrollo
de actividades recreativas como la natación, pesca deportiva, actividades náuticas".
Del informe se presume que las obras referentes a la remediación ambiental
ascienden a 35 millones de dólares, por lo cual posiblemente Shell deberá hacer
ese tipo de inversión para cumplir lo dispuesto por el magistrado.