La diputada entrerriana Mayda Cresto (Justicialista) presentó un proyecto de ley para incorporar al Código Penal la figura de la “instigación al suicidio” en casos de víctimas de violencia de género. La iniciativa propone sancionar penalmente al hombre “que indujere a una mujer al suicidio o le prestare ayuda para cometerlo cuando se comprobaren antecedentes de alguna clase de violencia de género definidas en la Ley 26.485 de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres”. Si bien la inducción al suicidio ya se encuentra reprimida penalmente con condenas de uno a cuatro años, el proyecto prevé agravar esas sanciones en este tipo de casos. En ese sentido, el texto establece una pena de prisión de cinco a siete años -de modo que no sea excarcelable-, y se aplicará no sólo cuando haya antecedentes de violencia sino cuando “se comprobare que el denunciado se aprovechó de cualquier situación de riesgo o condición física o psíquica en que se encontrare la víctima, por haberse ejercido contra ella cualquiera de las modalidades de violencia”.