El titular de la Corte Suprema bonaerense habló de causas “armadas artificialmente” en la justicia federal, que emite "fallos mediáticos" y hace "abuso de arrepentidos". También hizo referencia a la relación que mantienen los jueces con el poder político.
En el marco de la apertura de las V Jornadas de Actualización de la Red de Jueces Penales Bonaerenses y el Instituto de Estudios Judiciales de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, el titular del Superior Tribunal realizó unas polémicas declaraciones sobre los Tribunales de Comodoro Py.
En el evento realizado en Campana, Eduardo De Lázzari expresó hay “un dato que empezó a percibirse con mayor nitidez en el orden federal pero que ahora muestra sus síntomas también en el ámbito de la Provincia”.
El juez sostuvo que existe un "crecimiento exponencial de denuncias contra magistrados, frente al disconformismo por un fallo, y al absurdo de tener que conformar procesos de enjuiciamientos de los cuales muchos son desestimados".
“Estoy hablando de causas armadas artificialmente, estoy hablando de abusos de testigos de identidad reservada, de arrepentidos, de factores de presión que inducen, fomentados y fogoneados por ciertos medios de prensa, a dictar condenas mediáticas y que llevan a un panorama sinceramente deplorable, en donde influyentes de todo tipo, espías, traficantes de escuchas telefónicas, con ciertas complicidades de algunos magistrados y miembros del Ministerio Público, terminan por generar un panorama que es absolutamente preocupante”, sostuvo el magistrado.
El titular del Máximo Tribunal bonaerense disparó contra la relación de la justicia y el poder político y, al respecto, declaró que "el Poder Judicial debe tener el rol de poder del estado que lamentablemente ha perdido. No puede ser el tributario de los otros poderes, no puede ser la Cenicienta, no puede depender de los dictados que se hagan desde poderes políticos”.
De Lázzari apuntó también contra el Sistema Penitenciario Bonaerense, a cargo del gobierno de María Eugenia Vidal. Al respecto, señaló: "Entre los desafíos actuales y a la vez estructurales y de larga data, se halla el tema de la situación carcelaria, en la medida en que los magistrados deben enfrentar, desde hace mucho tiempo, las vulneraciones de los derechos humanos de las personas privadas de libertad con resultados desalentadores frente a los incumplimientos de las sentencias dictadas para remediar esas transgresiones".
El juez sostuvo que existe un "crecimiento exponencial de denuncias contra magistrados, frente al disconformismo por un fallo, y al absurdo de tener que conformar procesos de enjuiciamientos de los cuales muchos son desestimados".