Llegó a su fin una historia de al menos 32 años de duración desarrollada en tres etapas: 1982-1983; 1986-1989 y 1991-2019. René Goane se marcha de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán. El vocal decano presentó ayer su dimisión al gobernador Juan Manzur. El desenlace acaece en una coyuntura delicada: Goane acumula siete meses de licencia por enfermedad y dos pedidos de destitución en trámite en la comisión de Juicio Político de la Legislatura. Estas circunstancias prevalecieron sobre la intención declarada del juez de dejar el máximo tribunal provincial “con los pies para adelante”. Goane renunció en forma condicionada al otorgamiento de la jubilación con el beneficio del 82% móvil. El magistrado ya había percibido haberes previsionales antes -asunto que derivó en polémicas sobre incompatibilidad-, pero, durante la crisis económica de 2001-2002, dejó de lado aquel ingreso por “solidaridad”, según él mismo refirió. Este antecedente complicó los trámites ante la Administración Nacional de la Seguridad Social hasta el punto de que el secretario administrativo de la Corte, Gustavo Ahmad, viajó esta semana a la capital del país para quitar los obstáculos. Con Goane se termina una época en la Corte. Él era el último representante del alto tribunal diseñado luego de la intervención federal de 1991.