En diálogo con Diario Judicial, Martin Bohmer (Director Nacional de Relaciones con la Comunidad Académica y la Sociedad Civil) habló sobre el proyecto llevado adelante en el marco de Justicia 2020 sobre lo que se conocen como las "áreas de vacancia" de la abogacía, opinando que "las Facultades de derecho venían enseñando para una práctica que ya no existía más, que ha cambiado radicalmente".
Se conocen como "áreas de vacancia" de la abogacía a aquellas asignaturas y contenidos curriculares insuficientemente desarrollados en la enseñanza del derecho: la ausencia de estos contenidos trae como consecuencia directa la falta de formación de los operadores jurídicos en competencias y destrezas profesionales imprescindibles para brindar un servicio de justicia de calidad y proveer una adecuada respuesta a las demandas de la ciudadanía. Contra dicha falencia, la iniciativa de Justicia 2020 buscó persuadir a las Facultades de Derecho de las Universidades a que actualicen los contenidos de sus programas a los tiempos actuales y a las necesidades del ejercicio de la abogacía en una democracia constitucional, tomando en consideración las funciones de docencia, investigación y extensión que le son características.
"La práctica del derecho se globalizó enormemente (la CIDH, el derecho corporativo, los mercados) y todo eso no se había reflejado en un cambio en la formación de los operadores jurídicos en la Argentina, y entonces las Facultades de derecho venían enseñando para una práctica que ya no existía más, para una práctica que ha cambiado radicalmente".
En ese sentido, Martin Bohmer Director Nacional de Relaciones con la Comunidad Académica y la Sociedad Civil, dialogó con Diario Judicial. Bohmer comentó que el proyecto surgió de una conversación con los decanos y las decanas de las Facultades de Derecho de todo el país y junto con el Ministerio de Educación, y que "escribir, hablar, leer, investigar, probar, mediar, negociar, argumentar, sentenciar, litigar, entrevistar, interrogar, gestionar un juzgado, gestionar un estudio jurídico son destrezas que hay que enseñar en las Facultades".
Respecto a la ausencia de materiales con los cuales los profesores podían enseñar dichas destrezas, relató que el Ministerio de Educación financió la adquisición de materiales, y que en la página de la Biblioteca Digital del país se pueden encontrar manuales por cada área de vacancia, para que cada profesor/a tenga los materiales suficientes para abordar la enseñanza.
"Con la CONEDAU Las facultades tuvieron que incorporar un 30% de prácticas y dichas prácticas son ahora cursos de estas destrezas, así que lo que antes eran áreas de vacancias, ya no lo son más. Ahora hay que formar a los profesores que van a dar estos cursos en los nuevos planes de estudio de las facultades. Nosotros contamos entre las 70 facultades de todo el país unos 420 cursos de esto, así que la buena noticia es que va a haber un antes y un después de este cambio curricular, ya que lo que antes eran Áreas de vacancias ya no lo son más, ahora van a tener estos cursos y los futuros abogados/as van a ser entrenados en las nuevas destrezas que los nuevos procedimientos requieren" afirmó.
Sobre la causal de estas áreas de vacancia y de la necesidad de una innovación, Bohmer evaluó el contexto social e histórico que rodea al derecho en las últimas décadas en el país: consideró que "la práctica del derecho cambio radicalmente en los últimos años. Pasamos de autoritarismo a democracia primero. Luego pasamos de un sistema muy codificado a un sistema constitucionalizado donde la gente conoce sus derechos y los quiere hacer valer".
Que dichos derechos "no solamente se hacen valer en la arena política sino también en el Poder Judicial" y que en ese marco los jueces "han tomado un protagonismo nunca antes habían tenido y ahora viene la transición de lo escrito a lo oral, de lo inquisitorio a lo adversarial"; con lo cual "la práctica del derecho se globalizó enormemente (la CIDH, el derecho corporativo, los mercados) y todo eso no se había reflejado en un cambio en la formación de los operadores jurídicos en la Argentina, y entonces las Facultades de derecho venían enseñando para una práctica que ya no existía más, para una práctica que ha cambiado radicalmente".