El Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguay condenó al sacerdote a 25 años de prisión por abuso sexual y corrupción de menores contra, al menos, cuatro niños que asistían a su parroquia, ubicada en la localidad entrerriana de Lucas González. Al encontrarlo como autor responsable del hecho, los jueces dispusieron que el cura deberá continuar en prisión en la Unidad Penal número 5 de Victoria, Entre Ríos, a pesar de que la condena aún no está firme, ya que coincidieron con una resolución anterior de la Justicia respecto de que existe peligro de fuga.