La Sala Sexta de la Cámara del Crimen reivindicó en un fallo judicial reivindicó las facultades de las fuerzas de seguridad para prevenir el delito mediante detenciones en la vía pública y la “invitación” a exhibir sus pertenencias como forma de detectar eventuales objetos robados. El 10 de mayo pasado a las 18:30, en la intersección de Niceto Vega y Humboldt, en el barrio porteño de Palermo, el oficial mayor Andrés Sebastián Rodríguez detuvo una motocicleta que “circulaba realizando maniobras peligrosas. Su conductor se mostró muy nervioso, por lo que solicitó exhiba los elementos que llevaba en su mochila”. Allí había dos teléfonos celulares que el motoquero dijo que tenía para reparar, pero uno de ellos sonó en ese momento y una mujer le explicó al policía que era de su marido, quien acababa de ser asaltado. “Restringir exageradamente las facultades policiales hasta el límite de la inacción podría conducir a un incumplimiento con eventuales derivaciones para el funcionario público”, resolvieron los camaristas Marcelo Lucini y Mariano González Palazzo.