La Justicia en lo Criminal y Correccional es de las excepciones en la feria extraordinaria, y para funcionar implementó el uso de herramientas tecnológicas para afrontar sus tareas cotidianas. Adoptó el sistema remoto (VPN) para todos los magistrados, se realizaron audiencias y acuerdos via Zoom, WhatsApp y Hangouts. Incluso hubo una “apelación virtual”.
La feria extraordinaria decretada por la Corte Suprema de Justicia en consonancia con el aislamiento dispuesto por el Poder Ejecutivo Nacional suspendió la actividad judicial. Pocos fueros han sido los que continuaron trabajando a un ritmo, quizás, mayor al que venían siguiendo antes del 21 de marzo.
Entre esas excepciones se encuentra el fuero Penal. Primero por ser el designado para intervenir – y con mayor énfasis- en las causas por violación a la legislación de emergencia en lo que hace al incumplimiento de la cuarentena, con la tramitación de causas relacionadas con la comisión de los delitos de los artículos 202, 205 o 239 del Código Penal. También por tener que resolver cuestiones que tienen que ver con la libertad de las personas. Prisiones preventivas, excarcelaciones y habeas corpus no pueden esperar hasta el fin del aislamiento.
En este contexto, la Justicia Nacional en lo Criminal y Correccional comenzó a ensayar distintas alternativas para seguir prestando el servicio de justicia, pero resguardando también la salud y seguridad de funcionarios y justiciables.
Un informe de la Cámara del Crimen sobre el trámite de causas en el fuero y el impacto de la feria dispuesta por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El texto, al que accedió Diario Judicial, precisa que la primera de estas consecuencias, que es propia de toda feria, ha sido la de limitar el trabajo al trámite de sumarios con detenidos, de habeas corpus y otras medidas urgentes.
El aumento de los habeas corpus, le informaron autoridades de la Cámara del Crimen a este medio “han crecido de manera exponencial”. Desde el 20/3 al jueves 16/4, se presentaron un total de 706 habeas corpus. Para el mismo momento del año 2019, las peticiones fueron 188.
El documento hace hincapié en la celebración de audiencias y acuerdos con aplicaciones como Zoom o Hangouts. La propia Alzada celebró el último 26 de marzo un acuerdo via Zoom, mientras que el 26 de marzo pudo celebrarse la primera audiencia de apelación virtual ante la Cámara con grabación simultánea del audio, y cuya copia fue entregada a los concurrentes.
Pero a ello se le agregó la situación sanitaria, que “impuso modificar la modalidad de su tratamiento y así se adoptó el sistema remoto (VPN) para todos los magistrados, funcionarios y empleados del fuero”.
Para afianzar esa modalidad, la Oficina de Gestión de la Cámara realizó cerca de mil solicitudes “para concretar las instalaciones de los programas pertinentes” en las computadoras de los integrantes de la Cámara, de los 63 Juzgados de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional, los 7 Juzgados de Menores y el Juzgado de Rogatorias,
El informe da cuenta que los 11 Juzgados que rotativamente se encontraron de turno recibieron declaraciones indagatorias “por videoconferencias, con la presencia de los detenidos en las Alcaldías comunales y de los jueces, defensores y fiscales desde sus computadoras y otros dispositivos”. Para ello “se utilizaron diversas plataformas (Whatsapp, Hangouts, Zoom, entre otras)”. Las audiencias de flagrancia también se llevaron adelante, donde se trataron cuestiones de urgencia en las causas que no tenían personas privadas de libertad.
Un ejemplo paradigmático fue el del caso de la condena “exprés” dictada por el juez Luis Schelgel, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 62, sobre un joven de 26 años que hurtó computadoras y dispositivos tecnológicos del instituto Malbrán, y que en menos de un mes fue condenado por el delito de “hurto simple consumado en concurso real con hurto simple en grado de tentativa”. La causa se desarrolló íntegramente con audiencias remotas.
El informe de la Cámara destaca que fueron resueltas las situaciones procesales de los imputados “e ingresados los documentos respectivos, al igual que los memoriales -de haber sido apeladas- al sistema LEX 100 para consulta de todas las partes habilitadas”. “En muchos casos también se contaba con los sumarios digitalizados ya desde la prevención”, resalta.
Siguiendo con la implementación de soluciones tecnológicas para la gestión de expedientes, el documento hace hincapié en la celebración de audiencias y acuerdos con aplicaciones como Zoom o Hangouts. La propia Alzada celebró el último 26 de marzo un acuerdo via Zoom, mientras que el 26 de marzo pudo celebrarse la primera audiencia de apelación virtual ante la Cámara con grabación simultánea del audio, y cuya copia fue entregada a los concurrentes.
En cuanto a la resolución de los habeas corpus, el trámite de estos "fue normal a través de plataformas al alcance de los tribunales". Es decir, cargadas en el Lex 100 y con las decisiones adoptadas de modo remoto por VPN y confirmada la firma por el secretario actuante en el sistema de gestión, ya que en el fuero no se encuentra aún habilitada la firma digital. “No obstante luego, al concurrir los jueces, firman la decisión en papel que se archiva para su oportuna devolución”, aclara el texto.
Los principales problemas que afronta el fuero gira en torno a la falta de herramientas adecuadas y agiles para afrontar la pandemia adecuadamente en forma remota. “El LEX 100 es un sistema vetusto que se ‘cuelga’ frecuentemente” señalaron fuentes consultadas.
Algunas dificultades
Según pudo averiguar este medio, los principales problemas que afronta el fuero gira en torno a la falta de herramientas adecuadas y agiles para afrontar la pandemia adecuadamente en forma remota. “El LEX 100 es un sistema vetusto que se ‘cuelga’ frecuentemente” señalaron fuentes consultadas.
Es por ello que en la Cámara, salvo las audiencias de apelaciones en causas de flagrancia, que se hacen a través de herramientas como WhatsApp, se volvió a aceptar el memorial sustitutivo del informe oral, que había dejado de lado desde 2008.
Para sortear ese inconveniente, la Cámara de Casación Ordinaria implementó la modalidad de presentar breves notas o un archivo audiovisual de hasta 10 minutos de duración, través del sistema de gestión judicial (Lex 100).
Otro de los problemas es que los expedientes concluidos en primera instancia no pueden ser sorteados para continuar su trámite ante los Tribunales Orales para celebrar el juicio oral y público.
El informe, finalmente, destaca la actuación de los Juzgados para dar soluciones alternativas a los conflictos, y del personal de la Cámara, que de modo remoto se encuentra colaborando en distintas tareas jurisdiccionales o administrativas; como así también resalta que, gracias a diferentes gestiones, se ha logrado evitar el pernocte de internos en la Unidad 28 del Servicio Penitenciario Federal que, recordamos, había llegado a ser cercana a los 200.