Se trata de Mario Hernández Fernández, de 30 años, quien fue arrestado en horas de la mañana por personal de Interpol en la terminal de la empresa Buquebús, indicaron las fuentes consultadas.
Hernández Fernández es requerido en su país por su participación en un crimen por el cual habría cobrado dinero, y en Uruguay, para aquel que reciba “precio u oferta de remuneración” por un asesinato, la pena mínima que se aplica por un “homicidio especial” es de 15 años, mientras que la ley argentina lo considera como “agravado” y puede llegar a la prisión o reclusión perpetua.
Los voceros recordaron que entre ambos países está vigente el tratado de Montevideo suscrito en 1889.
Luego de la audiencia de identidad, el juez Oyarbide requerirá a las autoridades uruguayas que le informen si aun mantienen el interés por la extradición de Hernández Fernández.
Del crimen poco es lo que se conocía hasta hoy en Buenos Aires, ya que mientras algunos aseguraban que se trataba del hijo de un precandidato presidencial otros indicaban, en cambio, que la víctima era un empleado gastronómico.
En tanto se pudo saber que la participación de Hernández Fernández en el homicidio fue revelada por una mujer que había sido condenada por el mismo hecho y lo delató.
Hernández Fernández, actualmente residiría en Argentina e intentaba viajar a Uruguay para encontrarse con su mujer.