La Cámara laboral de Viedma ordenó a una ART indemnizar a un trabajador rural que se lesionó mientras arreglaba un alambrado con una llave francesa.
La justicia del trabajo de la provincia de Río Negro ordenó indemnizar a un peón de campo que estaba arreglando un alambrado sufrió una fractura en su mano derecho, cuando la llave francesa que manipulaba se zafó.
Al ser atendido, se diagnosticó fractura de la base de la primera falange del dedo índice de la mano derecha. Debió someterse a un tratamiento médico, que fue cubierto por la aseguradora de riesgos del trabajo.
Más adelante, la ART le otorgó el alta médica y la comisión emitió un dictamen mediante el cual ponderó una incapacidad del 10,50 por ciento por limitación funcional del dedo índice de la mano derecha. En base a este porcentaje, se decidió un monto indemnizatorio.
La causa se originó porque el trabajador consideró que el porcentaje de incapacidad que le sobrevino es mayor, por lo que inició la demanda.
Para resolver el caso, la Cámara laboral convocó a un perito médico que en su informe dejó constancia que el trabajador padeció un accidente laboral y, además, “se observa limitación funcional en el dedo índice de mano derecha”.
Las pericias concluyeron en que “el dedo índice ha sido comprometido en su funcionalidad por el siniestro denunciado, presentando limitación en los rangos articulares”.
Por ese motivo, los jueces resolvieron elevar a 12,55 por ciento el porcentaje de incapacidad que determinó la Comisión Médica y ordenó a Prevención ART S.A. que, en el plazo de 15 días de notificada, proceda a calcular y abonar las prestaciones dinerarias por incapacidad definitiva de acuerdo con el porcentaje de incapacidad aquí reconocido.
La causa se originó porque el trabajador consideró que el porcentaje de incapacidad que le sobrevino es mayor, por lo que inició la demanda.