El Senado de la Nación aprobó la prórroga de las sesiones virtuales por 60 días más. El texto aclara que “dicho plazo será prorrogable en tanto persista la situación de emergencia sanitaria”.
Por mayoría, la Cámara de Senadores de la Nación aprobó la prórroga de las sesiones remotas, a través de videoconferencia, por 60 días más.
La medida fue aprobada por 41 votos a favor y 28 en contra de Juntos por el Cambio, que abandonó la sesión luego de señalar que no apoyaba la votación por entender que "no se alcanzaron dos tercios de los votos requeridos en el reglamento".
Al respecto, Luis Naidenoff, jefe del bloque opositor, calificó como "un acto de prepotencia" la decisión del Frente de Todos de poner a consideración la prórroga de las sesiones virtuales sin un acuerdo previo y consideró la posibilidad judicializar el reclamo para que no se convaliden los debates.
A diferencia de la Cámara de Diputados, los senadores no llegaron a un acuerdo para sesionar de manera presencial. Pedían habilitar dicha modalidad cuando 10 o más legisladores lo requieran y para temas puntuales.
Las sesiones virtuales fueron habilitadas a través del decreto 8/20, aprobado por unanimidad el 13 de mayo. Luego, el 23 de julio, la Cámara alta aprobó la primera prórroga, pero Juntos por el Cambio y el Interbloque Federal consideraron que se estaba reformando el reglamento y que por lo tanto se requería una mayoría especial, que ninguna de esas bancadas estaba dispuesta a conceder.
El protocolo sostiene, entre otras cuestiones, que “las sesiones virtuales o remotas tratarán los temas que se definirán en cada caso de acuerdo con lo establecido en el reglamento”, y no exclusivamente los relacionados a la emergencia sanitaria.
Según el reglamento de las sesiones remotas, "los bloques acordarán el tiempo de intervención de cada uno de los senadores, debiendo reservar media hora para las cuestiones propias de la sesión, tales como asuntos entrados, votaciones y notificación de sus resultados”.
Finalmente, en el recinto solo podrán estar presentes “las autoridades y el personal afectado al desarrollo de la sesión y expresamente autorizado”.
A diferencia de la Cámara de Diputados, los senadores no llegaron a un acuerdo para sesionar de manera presencial. Pedían habilitar dicha modalidad cuando 10 o más legisladores lo requieran y para temas puntuales.