La Justicia de Entre Ríos responsabilizó a un municipio y una empresa por la explosión de un tambor de residuos peligrosos en un basural. El hecho causó la muerte de un joven, quien se encontraba buscando metales para reciclar.
La Cámara en lo Contencioso Administrativo N° 2 de Concepción del Uruguay confirmó la responsabilidad de un municipio y una empresa por la explosión de un tambor de residuos peligrosos que causó la muerte de un joven, ocurrido en 2014.
La víctima se encontraba en compañía de su padre buscando metales en el interior de la planta de disposición final de residuos de la Municipalidad de Concordia, cuando al intentar movilizar un tacho éste explotó debido a los restos químicos que todavía tenía en su interior. Falleció días más tarde por las quemaduras.
La sentencia de primera instancia hizo lugar parcialmente a la demanda contra la Municipalidad de Concordia y la firma encargada del tratamiento de los residuos. El juez de grado analizó la actividad riesgosa desarrollada por ambos y consideró su desenvolvimiento irregular como el detonante generador del hecho dañoso.
Las demandadas apelaron la decisión. En este escenario, el Tribunal de Alzada entrerriano destacó que el tacho fue introducido al predio sin haber culminado su proceso de inocuidad, junto con la omisión del deber de seguridad "orientado a evitar que personas sin autorización ingresen al predio y tomen contacto con los residuos peligrosos". Fue el propio padre de la víctima quien manipuló el tacho con la sustancia explosiva.
Los jueces consideraron que el municipio incumplió las medidas preventivas de seguridad pues, según los testimonios, el perímetro del terreno destinado a los residuos peligrosos “no se encontraba cerrado ni cercado, circunstancia harto demostrativa de no haber dispuesto medidas para evitar el ingreso de personas al lugar de disposición final de residuos peligrosos o riesgosos, ni tampoco haber tomado recaudos para informar de tal peligrosidad o riesgos”.
La Alzada concluyó que el Municipio de Concordia “resulta responsable por los daños derivados del riesgo o vicio de la cosa -el residuo peligroso-, en su condición de guardián, al resultar titular del centro de disposición final de la cosa riesgosa”, bajo las normas del antiguo Código Civil de Vélez.
Las declaraciones vertidas por funcionarios municipales también dan cuenta de que el Municipio, por intermedio de sus agentes, procedió a permitir el ingreso de un vehículo transportando residuos peligrosos en estado de combustión y sin haber finalizado el proceso destinado a eliminar su peligrosidad. En el lugar del hecho tampoco existían referencias indicativas de la peligrosidad de los desechos allí depositados ni no se encontraba cercado, alambrado o vallado.
La Alzada concluyó que el Municipio de Concordia “resulta responsable por los daños derivados del riesgo o vicio de la cosa -el residuo peligroso-, en su condición de guardián, al resultar titular del centro de disposición final de la cosa riesgosa”, bajo las normas del antiguo Código Civil de Vélez.
“En definitiva, la responsabilidad del municipio lo es a título propio por resultar guardián de la disposición final de los residuos peligrosos, calificados por ley como cosas riesgosas, y, tratándose de daños causados por las cosas, todos los sujetos que comparten su guarda responden concurrentemente frente a la víctima”, concluyó.