Un Tribunal Penal de Corrientes, en una sentencia condenatoria por abuso sexual simple, le impuso un tratamiento psicológico a una niña, cuya madre deberá ser la encargada de gestionar los turnos y garantizar el cumplimiento.
El Tribunal Oral Penal N°2 de Corrientes condenó a cinco años a 5 años de prisión a un hombre que abusó sexualmente de su hija y encomendó a la Asesoría de Menores que controle el cumplimiento de la atención que debe recibir indefectiblemente la víctima, basándose en el Interés Superior del Niño.
Los jueces Juan José Cochia, Ariel Héctor Gustavo Azcona y Román Facundo Esquivel encontraron culpable al imputado como autor material responsable del delito de abuso sexual simple, doblemente agravado por la condición de ascendiente y por haberse cometido en perjuicio de una menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente con la misma, en la modalidad de delito continuado.
La mujer, para demostrar el cumplimiento de la terapia, deberá presentar una constancia semestralmente al Juzgado de Menores donde se tramita el expediente tutelar.
Por ese motivo, en su sentencia, ordenaron también la realización de un tratamiento psicológico de la niña víctima del delito, en el centro de salud más cercano a su domicilio y será su madre la encargada de gestionar y hacer cumplir las sesiones de terapia.
Los magistrados explicaron que la decisión de ordenar el tratamiento psicológico tiene como objetivo "ayudar a la víctima a superar las consecuencias de haber sufrido situaciones de abuso sexual, por parte de su padre biológico", ocurridos en dos oportunidades durante los meses de abril y julio de 2019, período durante el cual convivía sola en el domicilio de este, en situación de vulnerabilidad y desprotección.
La decisión de ordenar acciones concretas a cargo de la madre, en beneficio de la niña y el control de su cumplimiento por parte de la Asesoría de Menores, surgió luego de que los integrantes del Tribunal advirtieran que la víctima padeció hechos de violentización sexual por parte de su padre, abusos que fueron denunciados por la madre quien manifestó que nunca llevó a su hija a tratamiento psicológico, porque esperaba recibir una orden de parte del Juzgado.
La mujer, para demostrar el cumplimiento de la terapia, deberá presentar una constancia semestralmente al Juzgado de Menores donde se tramita el expediente tutelar.