Después de salir de una óptica en Des Moines -Iowa, Estados Unidos- Shane Michael, de 42 años, fue declarado culpable de lesiones intencionales que causaron lesiones graves por atacar y escupir a un hombre que le pidió que se pusiera correctamente la mascarilla. Por tal motivo fue sentenciado a 10 años de prisión. Esta sanción ejemplar tiene lugar en medio de una oleada continua de incidentes y arrestos en EE.UU. por no querer utilizar mascarilla.