La medida la tomaron los jueces de la Sala Penal II, Alberto César Piedrabuena, César Adolfo Vera y Emilio Herrera Molina, quienes decidieron condenar a Claudio Quiroz ya que durante el proceso todos los testigos coincidieron en que este había tocado uno de los senos de la joven y que en otras ocasiones anteriores ya la había acosado.
Según el relato de los que testificaron y el acta de la acusación el condenado tocó con tal vehemencia el cuerpo de la chica que terminó por arrancarle el corpiño.
Los hechos, que se llevaron a juicio, sucedieron el 31 de octubre de 2001 en la puerta de la casa de la joven, cuando el imputado se abalanzó sobre la mujer, propasándose. En ese momento la chica estaba acompañada por una amiga que rápidamente le avisó al padre de la víctima. Cuando el padre de la joven salió en busca de Quiroz, este le arrogó la cadena de su bicicleta y fugó, pero al poco tiempo fue detenido por personal policial en los techos de un inmueble ubicado cerca de la casa de donde había escapado. Antes de que comenzará el proceso oral el fiscal Edmundo Botto manifestó la posibilidad de hacer un juicio abreviado y pidió una pena de seis meses para el caso de que Quiroz admitiera su falta, pero sin embargo el imputado se negó ya que tenía plena esperanza en salir absuelto.