El STJ chaqueño rechazó una presentación del gremio local contra la resolución que dispone reincorporación del personal vacunado contra el COVID-19. Los agentes judiciales en grupos de riesgo deberán reintegrarse a sus funciones con primera dosis.
Esta semana, el Superior Tribunal de Justicia de la provincia del Chaco dispuso que los magistrados, funcionarios y empleados que fueron dispensados del trabajo presencial por integrar grupos de riesgo deberán reintegrarse a prestar funciones presenciales una vez que fueran inoculados con la primera dosis de cualquiera de las vacunas destinadas a inmunizar contra el COVID-19.
Según lo dispuesto por el Tribunal chaqueño, “podrán ser exceptuados (..) aquellos agentes con patologías que fueren determinadas por la autoridad sanitaria correspondiente y previo dictamen del Instituto Médico Forense”.
La Unión de Trabajadores Judiciales del Chaco presentó un recurso de reconsideración interpuesto por la Unión de Trabajadores Judiciales del Chaco, el cual fue rechazado por el STJ.
Entre los fundamentos destacó que “el recurso planteado colocaría en una clara situación de inequidad a la totalidad de la planta del Poder Judicial, implicando en los hechos continuar exigiendo únicamente al personal que ha prestado funciones de forma presencial durante toda la pandemia, en pos de brindar, hipotéticamente, mayor protección a la otra parte que hace, aproximadamente, más de un año y cuatro meses no ha concurrido en forma presencial y que, sin perjuicio de ello, se ha inoculado”.
Sostuvo, asimismo, que “el criterio de la recurrente sostendría sin fundamentos que el ámbito laboral constituye un lugar de mayores contagios que el ámbito privado, lo cual se contradice con la experiencia habida en un año y cuatro meses de pandemia, y nunca ha sido probado”.
La resolución advirtió también que el Plan de Vacunación, llevado a cabo por el Poder Ejecutivo provincial y del cual participó el Poder Judicial, "cuanta a la fecha con 753.685 de los cuales 588.226 son primeras dosis”.
El STJ también destacó la “reducción del porcentaje de contagios, con una positividad promedio semanal de 21,6 por ciento, sumado a una fuerte disminución de contagios activos (…) y una reducción del porcentaje de ocupación de la capacidad sanitaria’”.