Durante la madrugada del 29 de septiembre de 2019, agresor y víctima, que se habían conocido esa misma tarde en un bar de Valencia, fueron juntos hasta la casa del condenado, en el séptimo piso de una finca de Valencia. Una vez en la vivienda, mantuvieron una violenta discusión y un forcejeo durante el cual el dueño de la casa agarró del cuello y de los brazos a su acompañante, lo empujó y lo lanzó por una ventana que daba a la calle, con la intención de acabar con su vida. La víctima murió a consecuencia del severo politraumatismo causado por el golpe contra el suelo. Por este hecho, la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado al imputado a doce años y medio de prisión por el delito de homicidio y le impuso al penado una indemnización de 150.000 euros para los padres de la víctima.