El Juzgado de Familia de Cipolletti, provincia de Río Negro, autorizó a la titular del servicio de Tocoginecología del hospital de dicha ciudad a realizar una cesárea para salvarle la vida a un bebé con riesgo fetal.
Días atrás, la embarazada junto con su pareja concurrió al hospital cuando ya se encontraba en trabajo de parto y al ser revisada el personal advirtió que presentaba un nivel de anemia severa. Ante la negativa de ambos padres de acceder a una cesárea de urgencia, la médica, durante la madrugada, interpuso un recurso por WhatsApp al juzgado de Familia.
"Buenas Noches, solicito a ud y por su intermedio a quien corresponda tenga a bien autorizar a realizar Cesarea Abdominal en caso de ser necesario a la paciente de 33 años de edad, cuyo antecedente de relevancia es que cursa su noveno embarazo con apenas un control, estado clínico en franco deterioro por presentar una anemia severa con un hematocrito de 22 por ciento (...) negándose la misma a realizarse Cesárea, en caso de tener una complicación Obstétrica que desencadenaría en la muerte del feto. Sin otro particular me despido, a la espera de una respuesta favorable para poder accionar en caso de ser necesario", escribió la médica.
A las cinco de la madrugada, la jueza se comunicó con el hospital para escuchar las razones tanto de la madre como del padre y entendió que la médica brindó explicaciones que fundamentan la medida peticionada, respecto de la eventual necesidad de llevar adelante la práctica quirúrgica llamada cesárea abdominal, ello en virtud de proteger la vida del niño por nacer.
En cambio, los progenitores "no han vertido ni han logrado convicción alguna que permitan tener en cuenta sus razones para la negativa en caso de ser necesario proteger la vida del bebé", sostuvo la magistrada.
“Al dialogar con los mismos no han sabido darme razones de su negativa a dar la autorización, sino que por el contrario las razones de la señora han sido que, porque sus otros hijos nacieron por parto natural y ella se sentía bien, no dando razones para su negativa en caso de que el niño se encontrara en riesgo de vida", remarcó.
"Menos aún ha podido dar razones el progenitor, quien en todo tiempo evadió las respuestas y realizó reclamos por temas diversos que no hacen al fondo de la cuestión”, sostuvo la jueza de Familia de Cipolletti.
Para la jueza, el caso se debía resolver con perspectiva de género y así tener presente el derecho de la progenitora a decidir sobre su cuerpo, aunque sin dejar de ponderar los derechos en puja presentes en el caso. “Este derecho de la mujer, se contrapone al interés superior del niño, por ello he de tener presente el interés superior del niño por encima del derecho de la señora a disponer sobre su cuerpo, porque en el presente caso, ese derecho pondría en riesgo el derecho fundamental a la vida de su hijo”, afirmó.
Finalmente, la intervención fue realizada con éxito y, tanto el bebé como la madre, se encuentran en buen estado de salud.