La Cámara Civil confirmó la responsabilidad de un establecimiento educativo por “olvidarse” encerrada a una niña dentro de la institución al finalizar el horario escolar.
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil confirmó la responsabilidad de un establecimiento educativo por “olvidarse” encerrada a una niña dentro de la institución al finalizar el horario escolar.
La hija de los demandantes concurría al establecimiento educativo ya que padece una discapacidad parcial del 80% permanente mental y motora, debiendo concurrir a algún establecimiento educativo de las características del accionado. El 28 de julio de 2005, como lo hacía habitualmente, su hija concurrió al colegio, pero quedó encerrada a la salida del horario escolar durante al menos dos horas por el olvido de quienes eran responsables de su cuidado.
La sentencia de primera instancia hizo lugar a la demanda por 10 mil pesos en concepto de daño moral, más intereses y costas. El juez de grado sostuvo que “se trataba de una alumna menor de edad que se hallaba en el marco de la actividad escolar y dentro del establecimiento educativo”, lo que “corresponde responsabilizar al propietario del establecimiento educativo por los daños ocasionados”.
En caso llegó a la Sala G. Allí los jueces confirmaron la responsabilidad pero redujeron la indemnización a 50 mil pesos. Advirtieron, en este sentido, el sufrimiento de la menor “al haber sido olvidada sola dentro de la escuela”, pero también advirtieron que el encargado del trasporte que la encontró atestiguó que “aparentemente no estaba asustada” y que “vieron que estaba bien”.
El peritaje psicológico indicó que el evento no había impactado significativamente en sus aptitudes; mientras que el peritaje psiquiátrico señaló que no había patología psíquica que pudiese relacionarse con este pleito, aunque agregó que “influyó en la dinámica familiar”, pues al ser una persona que necesita de cuidados permanentes, la decisión familiar de dejar de concurrir al instituto por “temor y desconfianza hacia esta u otra institución, provocó un apego mayor en el vínculo de madre e hija alterando el funcionamiento familiar”.
En caso llegó a la Sala G. Allí los jueces confirmaron la responsabilidad pero redujeron la indemnización a 50 mil pesos. Advirtieron, en este sentido, el sufrimiento de la menor “al haber sido olvidada sola dentro de la escuela”, pero también advirtieron que el encargado del trasporte que la encontró atestiguó que “aparentemente no estaba asustada” y que “vieron que estaba bien”.