En autos “V., M. J. – H., A. F. – ADOPCIÓN”, el Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género de 1° Nominación de la ciudad de Córdoba decretó la adopción de dos niñas de 10 y 11 años. La jueza María Soledad Vieites, se reunió con las menores para explicarles en lenguaje simple la sentencia.
“Estoy convencida, de que eso significa que puedan vivir como hijas dentro de la familia de A. y M. que las quieren mucho, las cuidan y las protegen desde hace muchos años. Creo que ese es su derecho. Y como jueza debo velar porque todos sus derechos sean respetados. Yo sé que están bien y contentas en el hogar que a lo largo de todo este tiempo han construido con M. y A” les comunicó la magistrada.
La sentencia del Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género de 1° Nominación de la ciudad de Córdoba también dispuso que se mantenga el vínculo jurídico entre las niñas y dos hermanos, que no residen con esta familia. En este sentido, la resolución ordena al matrimonio adoptante que respete, facilite y promueva el derecho de comunicación entre todos los hermanos.
La asesora Malvina Maffini, abogada de las niñas, fue quien solicitó al tribunal que elabore un extracto de la sentencia en de lenguaje sencillo para que ellas puedan comprender con mayor facilidad la decisión judicial y sus consecuencias.
“Estoy convencida de que eso es lo mejor para ustedes porque lo importante en la vida es eso, no restar, sino sumar más afectos y más amor. Además, a partir de esa sentencia, sus apellidos van a ser V. H. y, por lo tanto, A., se va a llamar A. M. V. H. y Z. se llamará Z. A. V. H” explicó a las niñas la jueza.
La asesora Malvina Maffini, abogada de las niñas, fue quien solicitó al tribunal que elabore un extracto de la sentencia en de lenguaje sencillo para que ellas puedan comprender con mayor facilidad la decisión judicial y sus consecuencias.
“En definitiva, tienen que saber, que a partir de ahora, serán consideradas por la ley hijas de A. y M. y así figurará en sus documentos, en los papeles del colegio y en sus cuadernos y carpetas. Desde mi lugar de jueza, las he escuchado y me han permitido conocer el cariño y amor que sienten por sus papis M. y A., por lo que creo que lo mejor es que sigan construyendo esa hermosa familia de la que son parte y a la que pertenecerán a lo largo de este camino de la vida” concluyó la jueza.