ENOJADOS. Se vio a referentes de la Fiscalía Federal 9 por la posición que adoptó el Poder Ejecutivo en torno a los pedidos de captura que el juez Juan José Galeano libró sobre cuatro ex diplomáticos iraníes sobre el final de la semana pasada. Los funcionarios judiciales no ocultaron su enojo porque la actitud esquiva de funcionarios de primer nivel (verbigracia, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof) que salieron a esgrimir tal vez con exceso de celo a la multifacética y siempre oportuna frase que habla de la “independencia de poderes”. Parece que los fiscales pusieron el grito en el cielo porque, hace apenas quince días pidieron no cuatro sino diecisiete capturas basándose en el tan mentado informe de la SIDE que -recordaron en el quinto piso- “es un organismo que depende directamente del Ejecutivo”. “La SIDE da pruebas que apuntan hacia Irán y después desde el Ejecutivo ponen cara de distraídos” decían cerca de los representantes del ministerio público. Por cierto, de allí no salió -todavía- opinión oficial alguna sobre el informe de Galeano, que ya fue calificado por la DAIA (una de las instituciones querellantes) como “extenso y pormenorizado” y -versus la tibieza de la Rosada- apuntaron todos los dardos contra Irán, nación a la que endilgaron “responsabilidad criminal” por el atentado del 18 de julio de 1994, donde murieron 18 personas. (Especial de Diariodeljuicio.com)
AMENAZAS. Llamativa situación se vive en el Departamento Judicial de Morón tras el repetido episodio del último 4 de marzo en los Tribunales donde un aviso de bomba hizo que el edificio fuera nuevamente evacuado por el personal judicial. En los últimos días se empapelaron los tribunales con dos comunicados en donde se afirmaba que “durante el mes de enero del corriente se ha reemplazado el cableado de las líneas telefónicas del Edificio por fibra óptica, lo que permitirá identificar al instante el origen de las llamadas intimidatorias” y otro diciendo que con motivo de la llamada del día 4 “se está determinando el origen del llamado, poniéndolo en conocimiento de la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires, Fiscalía General Departamental, S.I.D.E. y Ministerio de Seguridad de Buesnos Aires a los efectos pertinentes.” No obstante estos intentos oficiales, el Colegio de Abogados de Morón envió una carta dirigida al presidente de la Cámara Civil y Comercial de ese departamento, Severo Calosso, en donde se le pedía que diera las explicaciones del caso, ya que entendían que se estaba cercenado la actividad judicial y abogadil tras los frecuentes “feriados telefónicos”. La respuesta de Don Severo no se hizo esperar y haciendo honor a su nombre descalificó duramente la misiva de los colegiados, asegurando que “la Cámara sólo ordena la evacuación de los espacios comunes (pasillos, hall, superintendencia, etc.) y cada dependencia judicial tiene la libertad de continuar trabajando”. Pero como en el reino del revés, los que se ríen son los delincuentes anónimos y los que se terminan peleando son los que quieren resolver el tema sin saber como. El tema de las amenazas de bomba en Morón, ya son un clásico más en esta Argentina Potencia.
MORDIDA. Es la que se debatirá en un juicio oral y público ante los tribunales de la ciudad de las diagonales. Así lo estableció el juez César Melazo, quien determinó entre otras maniobras, que el actual fiscal de Estado de la provincia de Buenos Aires, Ricardo Szelagowski, se benefició ilegitímamente con la aprobación de un tratamiento odontológico por la suma de 26.800 pesos, imputándole el delito de malversacion de caudales públicos al vicepresidente del IOMA, Néstro Dron. Más allá de que al fiscal esta noticia le borrará por un tiempo la cotizada sonrisa, lo que se pone sobre el tapete es como desde el IOMA, se aprobaron a discreción sumas de altísimos reintegros mientras se rechazaban otros por sumas inferiores a $500. No pasó despercibido que el joven juez Melazo se encuentra próximo a emprender el inicio de su carrera política –cuenta con una buena imagen en Buenos Aires, luego de su cruzada contra el juego ilegal- de la mano de una de las corrientes del peronismo bonaerense. Como al parecer todo pasa por la política, seguramente el tema del IOMA será uno de los pivots en la campaña por los cargos electivos en la provincia más grande del país. Los que saben del tema, dicen que si se hurga en los contratos y convenios firmados por esta gigantesca “Obra Social” –una especie de PAMI provincial-, aparecerían algo más que caries doradas. Será cuestión que alguien la proponga de interventora a Cecilia Felgueras, especialista en construir “cajitas de cristal”.