Fue un intelectual progresista que cultivaba el buen humor y la fina ironía. Profesor titular ordinario de Filosofía del Derecho en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y ejerció la docencia de grado y de posgrado en distintas universidades nacionales y del exterior. Asimismo, la UBA lo designó “Profesor Titular Consulto” en 2007 y “Profesor Titular Emérito” en 2011, fue reconocido como personalidad destacada en el marco del bicentenario de esa casa de estudios. De muy amplia trayectoria académica se desempeñó como director del Instituto de Investigaciones Jurídicas y Sociales "Ambrosio L. Gioja", fue consultor Externo de CONEAU y CONICET e integró el Consejo Asesor de la Maestría en Filosofía del Derecho del Departamento de Posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Pasó por el Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) en su primer integración, donde se desempeñó como integrante del Consejo Asesor Honorario.