Para la DAIA, uno de los motivos que alentaron el atentado a la AMIA fue el no esclarecimiento del de la Embajada de Israel en Buenos Aires, expresando que “una vez más reiteramos el escandaloso desempeño de la Corte Suprema de Justicia en la investigación bajo su exclusiva responsabilidad, que prácticamente nada ha producido, y que hoy duerme el sueño de los injustos. No aceptamos ni aceptaremos que se cierre la investigación y continuaremos exigiendo respuestas concretas”, puntualizó Hercman.
En cuanto a la investigación sobre la voladura del edificio de la AMIA, tuvo una de cal y otra de arena para con el juez Juan José Galeano, citando su reciente resolución sobre aspectos de la llamada “conexión internacional” del atentado y señalando que hay un déficit cuando el juez concluye responsabilizando al gobierno Iraní de la planificación y ejecución de la masacre y sin embargo solicita capturas de muy pocos, omitiendo pedir la captura de numerosos funcionarios de esa república islámica y miembros del Hezbollá.
Para el juicio oral
En la parte más dura y novedosa de su alocución –este cuestionamiento no había sido expresado nunca con anterioridad- Hercman señaló la profunda preocupación de la DAIA “porque estamos percibiendo en la actuación del tribunal un corrimiento del objeto procesal, del objetivo concreto del juicio que se lleva a cabo contra los acusados, hacia un cuestionamiento de la investigación efectuada en la etapa de instrucción.”
La preocupación de la DAIA está centrada en que los posibles errores, omisiones, negligencias o actitudes dolosas que pudieran haber ocurrido en el curso de la investigación, no sean materia del juicio oral, generando resquicios por donde los imputados puedan escapar a sus presuntas responsabilidades.
Reclamó que el TOF3 “produzca un rectificación concreta en este sentido, para preservar y fortalecer el arduo camino de búsqueda de justicia y castigo a los responsables en el que todos debemos estar empeñados”.