Sin poder completar su integración, el Consejo de la Magistratura enfrenta un 2023 complejo. Más de 160 vacantes y docenas de denuncias se encuentran "paralizadas". Qué puede suceder de cara al nuevo año.
El 2022 fue un año muy difícil y convulsionado para el funcionamiento del Consejo de la Magistratura. Todo comenzó tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia que declaró la inconstitucionalidad de la ley que redujo la integración de 20 a 13, en 2006.
A partir de ese momento, el organismo -que selecciona y sanciona magistrados- quedó envuelto en diversas polémicas y conflictos por su integración. Primero fueron las elecciones del estamento de los jueces y abogados, y luego se sumaron las peleas entre los diferentes bloques del Congreso por la designación de los representantes del estamento.
Como si esto fuera poco, el Ejecutivo impulsó una reforma de su composición y el funcionamiento - elevando de 13 a 17 el número de consejeros-, que obtuvo media sanción del Senado pero que fracasó (por ahora) en su paso por Diputados. Vale recordar que el máximo tribunal otorgó al Congreso un plazo de 120 días para sancionar una nueva ley.
Cuando por fin logró integrar los 20 miembros –con la presidencia del ministro Horacio Rosatti-, el Cuerpo solo pudo avanzar con un par de concursos y algunos expedientes disciplinarios. Según datos oficiales, 240 cargos, casi el 25% de la totalidad del Poder Judicial de la Nación se encuentran vacantes, y 165 de ellos están en trámite ante el Consejo.
"Esta enorme cantidad de vacantes no sólo compromete la eficaz prestación de los servicios de justicia, sino que pone en riesgo el acceso al ella", alertó tiempo atrás el Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal.
A su vez, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) advirtió que una enorme cantidad de procesos disciplinarios están a un paso de “caducar” al cumplirse tres años desde que se realizaron las respectivas denuncias. Se tratan de 41 expedientes que en los próximos nueve meses caducarán.
Pero la renovación de la integración para el período 2022-2026 trajo consigo nuevos problemas. Hace apenas una semana, Rosatti le tomó juramento a los legisladores Vanesa Siley, Rodolfo Tailhade, Álvaro González y Roxana Reyes, representantes de la Cámara baja.
De esta manera, ya son 16 los miembros de una integración de 20. Anteriormente juraron los representantes de los jueces, de los abogados, de los académicos y del Poder Ejecutivo, sin embargo, resta definir que pasará con los designados en representación del Senado.
Esta situación deberá resolverse tras la feria judicial de verano, para que el Consejo complete su integración, designe autoridades y conforme las comisiones. Mientras tanto, los concursos y expedientes disciplinarios esperan en el segundo piso del edificio ubicado en Libertad 731.
Todavía queda pendiente el reclamo del senador del PRO Luis Juez, quien se adjudica el lugar en el que fue designado su par Martín Doñate (Unidad Ciudadana), por la segunda minoría de la Cámara alta. Por esta disputa judicial, la Corte no les tomó juramento a los senadores.
Esta semana, el Juzgado en lo Contencioso y Administrativo Federal 5 rechazó el amparo impulsado por Juez y ahora tendrá la palabra la Cámara del fuero. El legislador también intentó un per saltum –salto de instancia- en el máximo tribunal, que aún no fue resuelto.
Esta situación deberá resolverse tras la feria judicial de verano, para que el Consejo complete su integración, designe autoridades y conforme las comisiones. Mientras tanto, los concursos y expedientes disciplinarios esperan en el segundo piso del edificio ubicado en Libertad 731.