Los camaristas Eduardo Vocos Conesa y Marina Mariani de Vidal fundaron el pronunciamiento en el hecho de que se trata de dos cosas distintas, dado que uno se trata de una bebida alcohólica y el otro se trata de un establecimiento dedicado a juegos.
Asimismo, remarcaron que si bien el local de juegos lleva el nombre Quilmes, esto no significa que los asistentes se vean obligados a consumir algún tipo de bebida alcohólica, aunque destacaron que pueden hacerlo “mientras despliegan la actividad lúdica que allí se ofrece”.
Y agregaron que en la localidad de Quilmes existen una “infinidad de negocios” que a modo de identificación llevan como parte de su nombre el del partido y que ese no significa entonces que se infrinja la Ley de Marcas.