La justicia de San Martín condenó a un hombre que, en el marco de un contexto de violencia de género, obligó a su pareja a mendigar y darle el dinero obtenido. Para los jueces, el imputado redujo a la mujer a un estado de servidumbre.
En la causa "S. C. D. s/ infracción ley 26.385", Tribunal Oral en lo Criminal Federal de San Martín condenó a un hombre por el delito de reducción a la servidumbre a quien en un contexto de violencia de género, obligó a su pareja a mendigar y vender diversos artículos y entregarle los frutos de dichas actividades.
Según se detalló en el expediente, el vínculo entre ambos se inició a distancia a través de la red social Facebook. El hombre le pagó un pasaje para que viniera desde la localidad de Oberá, provincia de Misiones, junto a su hijo de 4 años y fue a recogerla a la estación de ómnibus, bajo la promesa de que irían a vivir juntos a dicha provincia.
La denunciante logró salir una tarde que decidió escapar junto a su hijo y se acercó a un móvil policial. Estos la acercaron a una parada del Metrobus y llegó hasta Plaza Flores, en la Ciudad de Buenos Aires y fue socorrida por agentes de seguridad que constataron las lesiones de ambos.
Una vez que llegaron al domicilio del condenado, éste le quitó su teléfono celular y lo vendió, junto a sus demás pertenencias, y comenzó a obligarla a mendigar dinero, alimentos y ropa por domicilios y locales de las localidades de San Justo y San Martin.
El fallo firmado por Walter Antonio Venditti consideró que no se configuró el delito de explotación laboral pero si de reducción a la servidumbre, ya que "la dinámica vincular fue transformándose de manera progresiva durante el tiempo de convivencia de la pareja mediante distintos actos que realizó el encausado y facilitó, finalmente, que la víctima no divisara otra alternativa posible que obedecer a los designios de aquél, viéndose obligada a obtener dinero mediante diversos medios y entregárselos para su provecho".
"Ha quedado probado que la víctima, vulnerable por su condición de mujer, madre joven, de bajos recursos económicos y escasa instrucción, oriunda de otra provincia, fue sometida por el encausado, con quien mantenía un vínculo amoroso signado por un claro e inequívoco contexto de violencia de género, lo que facilitó las condiciones para que aquél la obligara a mendigar y a vender diversos artículos -algunos inclusive, de su propiedad-, y entregarle los frutos de dichas actividades", destacó el fallo.
En ese marco, el magistrado remarcó que "la situación cesó sólo cuando aquella se vio invadida por un temor muy grande a perder su vida o la de sus hijos, lo que le brindó coraje para escapar del lugar".
La mujer declaró en reiteradas oportunidades le pidió regresar a Misiones, pero él la amenazaba diciéndole que si se iba, lo haría sola, porque a su niño no lo iba poder llevar, "que si salía iba a ser muerta, que la iba a correr a patadas a la calle e iba a conseguir otra madre para su hijo".
La denunciante logró salir una tarde que decidió escapar junto a su hijo y se acercó a un móvil policial. Estos la acercaron a una parada del Metrobus y llegó hasta Plaza Flores, en la Ciudad de Buenos Aires y fue socorrida por agentes de seguridad que constataron las lesiones de ambos.