Una usuaria de la red social Facebook injurió a su ex letrada y ahora deberá borrar el posteo. También tendrá que pagar $50.000 en concepto de indemnización. Fue luego de un fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Córdoba.
Una mujer realizó un posteo en la red social Facebook contra su ex abogada – quien le tramitó la declaratoria de herederos de su madre- y la publicación tuvo una gran cantidad de comentarios y réplicas. La letrada no se quedó de brazos cruzados y judicializó el caso.
En los autos “A., N. L. contra V., C. M. –Ordinario - Daños y perjuicios. Otras formas de responsabilidad extracontractual”, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de 9° Nominación de la ciudad de Córdoba confirmó una sentencia de primera instancia que había condenado a una mujer a pagarle $50.000, más intereses.
También se ordenó eliminar el mensaje injuriante de aquellos sitios de internet donde había sido publicado, esto es, en su perfil de Facebook y en un grupo de usuarios de dicha red social. Deberá publicar la parte resolutiva de la sentencia en aquellos sitios donde fue compartido el posteo que originó el daño moral.
El tribunal, integrado por los camaristas Jorge Eduardo Arrambide, Mónica Puga y Verónica Martínez, sostuvo que la demandada tenía otros medios para presentar sus quejas contra quien fuera su letrada, esto es, en el Colegio de Abogados o el Tribunal de Ética profesional. Sin embargo, no hubo reproche propio en ese sentido.
En su voto, la jueza Martínez señaló que, en la virtualidad, muchas personas creen que la falta de presencia “les quita responsabilidad por sus actos y lo que dicen”; mientras que hacer una denuncia requiere otras exigencias y un apersonamiento a un lugar donde hacer la presentación.
“Las redes sociales se han convertido en una poderosa herramienta que puede ser usada con muy poco límite en cuanto al contenido de las publicaciones y con un rango de efectos exponencial inimaginable; creemos que esta configuración, a la manera de un foro de discusión, puede convertirse -sin temor a exagerar- en una especie de circo romano en que la arenga pública puede ser demoledora para el acusado”, añadió.
“Por la cantidad de mensajes en el muro y las réplicas, pareciera que se dio ese modo de contención pública –en preferencia a una denuncia por la demandada a la actora-, que impactaron en otros a modo de catarsis colectiva”, concluyó la magistrada al analizar la difusión que tuvo el mensaje.
También hizo hincapié en el “uso consciente y premeditado de la red social, con suficiente ponderación de las eventuales consecuencias que pueda tener una publicación ante una situación de bronca, desasosiego, en definitiva, cualquier emoción sin filtro racional”.
“Por la cantidad de mensajes en el muro y las réplicas, pareciera que se dio ese modo de contención pública –en preferencia a una denuncia por la demandada a la actora-, que impactaron en otros a modo de catarsis colectiva”, concluyó la magistrada al analizar la difusión que tuvo el mensaje.