Tras las críticas a la Corte durante el discurso del presidente Alberto Fernández en la apertura de las sesiones ordinarias, Horacio Rosatti rompió el silencio y aseguró que fue un acuerdo de los cuatro supremos que solo asistan dos. Su postura frente a la problemática del narcotráfico.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, habló tras su última aparición pública en el Congreso, cuando durante la apertura de las sesiones ordinarias, Alberto Fernández se dirigió al Tribunal con fuertes críticas.
En una entrevista exclusiva con el periodista Joaquín Morales Solá, en el canal TN, el titular de la Corte aseguró: "cuando recibimos la invitación, conversamos entre los cuatro ministros de la Corte sobre cómo iba a ser nuestra representación. Decidimos que fuera Presidente y Vice y sabíamos cuál podía ser el clima, pero estábamos convencidos de que nosotros no nos tenemos que dejar ganar por la pasión, ni por la simpatía, ni por la antipatía, porque expresamos una representación institucional".
"Siempre que hay una resolución judicial alguien queda disconforme. Esta tensión, con distintas modalidades y las formas, se da en las mayorías de las democracias en el mundo. El político suele reclamar, dice que quiere cambiar algo pero que el juez se lo impide, el juez suele decir que no se puede hacer la cosa de cualquier manera, esto es una tensión casi permanente, que hace a la dinámica de la división de poderes", destacó Rosatti.
Sobre las reiteradas acusaciones de parcialidad que reciben por parte del gobierno, Rosatti fue contundente: "si yo tuviera un caso en la Corte y considerara que usted es culpable, por más elogios que me profiera todos los días yo no modificaría mi criterio. Y si yo considerara que es inocente, por más que me criticara todos los días, yo no cambiaría mi criterio. De esa forma nos debemos manejar y de esa forma nos estamos manejando en este contexto".
"Siempre que hay una resolución judicial alguien queda disconforme. Esta tensión, con distintas modalidades y las formas, se da en las mayorías de las democracias en el mundo. El político suele reclamar, dice que quiere cambiar algo pero que el juez se lo impide, el juez suele decir que no se puede hacer la cosa de cualquier manera, esto es una tensión casi permanente, que hace a la dinámica de la división de poderes", destacó Rosatti.
En medio de la preocupación por la escalada de inseguridad en la provincia de Santa Fe, el magistrado recordó que "hace un año y medio dije que el principal problema en la Argentina en tres o cuatro años después iba a ser el narcotráfico, pero se acortaron los plazos" y que el "el problema del narcotráfico tiene que ser abordado conjuntamente desde distintas perspectivas. Esto tiene un aspecto judicial, de inteligencia, de represión del delito, de qué se hace con el dinero que se obtiene".
"No rige el mismo código de procedimiento penal; en algunas provincias está separado el narcomenudeo y el narcotráfico. Ahí habría que tener un abordaje articulado", destacó el supremo y agregó "acá hay que expresar una clara vocación política y que se articulen todas las partes que intervienen".