Mientras avanza el jury contra el juez Walter Bento, la Corte Suprema rechazó el pedido de avocación formulado por su hijo, Nahuel Bento, quien fue dejado cesante en el cargo que desempeñaba (secretario de juzgado) en el Poder Judicial de la Nación.
La sanción fue impuesta originalmente por la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza. El joven, sin embargo, sostuvo que el tribunal lo trató como culpable y que fue suspendido y cesanteado cuando se hallaba con licencia psicológica y psiquiátrica.
Está procesado como coautor responsable del delito de lavado de activos de origen ilícito. La Cámara aseguró que Nahuel Bento infringió el deber genérico de mantener una conducta irreprochable y quebrantó insalvablemente la relación de absoluta confianza que debe existir entre un secretario judicial y esa alzada, al violar las normas contenidas en el artículo 8° -incisos j y k- del Reglamento para la Justicia Nacional.
Asimismo, el Tribunal ponderó la relevancia del cargo que ocupaba, la repercusión que adquirió el caso con el consiguiente impacto negativo en la imagen del Poder Judicial y su extremadamente grave situación procesal por los delitos imputados; por lo que le impuso la sanción de cesantía y aclaró que “podría convertirse en exoneración en caso de ser condenado en la causa penal”.
Por unanimidad, el máximo tribunal no hizo lugar al pedido de avocación, luego de advertir que “las faltas endilgadas al funcionario investigado comprobadas por la cámara, sumado al procesamiento firme que pesa en su contra por un delito muy grave, revisten entidad suficiente como para considerar justificada la insuperable pérdida de confianza de sus superiores, por lo que la separación del cargo no es arbitraria”.
“En ese sentido, las resoluciones adoptadas por la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza en el presente caso se hallan adecuadamente fundadas en la valoración de los elementos de juicio obrantes en el sumario, de modo que no se verifican los motivos que habilitan la intervención de este Tribunal por la vía intentada”, concluyeron los ministros Horacio Rosatti, Carlos Ronsekrantz -vicepresidente-, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.
El juicio comenzará tras la feria judicial. Bento está imputado junto a otros 29 acusados de integrar una presunta organización delictiva, en donde intercambiaban favores judiciales a cambio de dinero, por lo que la causa tiene procesados a sus integrantes por los delitos de asociación ilícita, cohecho activo, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, violación de secretos, violación de deberes de funcionario público y falso testimonio.
La familia del juez, su esposa Marta Boiza y dos de sus hijos, Luciano y Nahuel Bento, están imputados como coautores junto a su padre del presunto delito de lavado de activos de origen ilícito.