En la causa “G. S. L. D. C/ E.I. S.R.L. Y OT. S/ DAÑOS Y PERJUICIOS”, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Mar del Plata ordenó a un colegio a indemnizar con más de 6 millones de pesos a una alumna que sufrió acoso escolar por parte de sus compañeros de cuarto grado.
Según se detalla en la sentencia, la menor fue víctima de una serie de agresiones por parte de sus compañeros, quienes la sometieron a insultos, empujones, obstrucciones para hacerla tropezar, la discriminaron y la excluyeron de los grupos de WhatsApp. A raíz de los hechos, desarrolló un cuadro de stress que derivó en convulsiones y ataques de epilepsia.
El Tribunal integrado por Ricardo Monterisi, Roberto Loustanau y Alfredo Méndez rechazó los argumentos del director del colegio, que desconoció los hechos, y confirmó que “no existían antecedentes clínicos previos que indicaran la presencia de epilepsia, con lo cual se volvió crónica e incurable como resultado del acoso escolar”.
El fallo destacó que Argentina lidera actualmente los rankings de bullying o acoso escolar en los establecimientos educativos en la región: 4 de cada 10 estudiantes secundarios admite haber padecido acoso escolar, mientras que 1 de cada 5 dice sufrir burlas de manera habitual.
“El bullying es un fenómeno pluridimensional, una forma de violencia extremadamente compleja y que se expresa a través de un hostigamiento que no puede reducirse a una mera agresión o a una discriminación. Menos aún puede invocarse ausencia de daño físico cuando, reitero, los hechos sufridos por la víctima en este caso particular despertaron en ella una patología cuyo principal síntoma es indudablemente corporal”, remarcaron los jueces.
Para los magistrados, la actitud de los directivos del Instituto “revela un enfoque por completo inadecuado de la problemática, desentendiéndose del rol protagónico que han tenido sus propios dependientes en el abordaje y tratamiento de la violencia que decantó en la existencia misma de este proceso”.
El fallo destacó que Argentina lidera actualmente los rankings de bullying o acoso escolar en los establecimientos educativos en la región: 4 de cada 10 estudiantes secundarios admite haber padecido acoso escolar, mientras que 1 de cada 5 dice sufrir burlas de manera habitual.
“Ello revela no solo la alarmante situación en la que se encuentra nuestro país y los desafíos que las autoridades deben asumir para revertir este lamentable estado de las cosas, sino que además pone en evidencia el rol fundamental que tiene el equipo docente en las escuelas a la hora de prevenir, detectar y abordar eficazmente el hostigamiento entre los alumnos de modo de evitar las atroces consecuencias físicas, psíquicas y sociales que el bullying puede llegar a generar en sus víctimas”, agregaron los camaristas al respecto.