El concurso 495, destinado a cubrir dos cargos de juez penal de Ejecución Federal en las ciudades de Rosario y Santa Fe, quedó en el medio de la polémica por el nuevo nombramiento de la jueza Ana María Figueroa.
Es que su nombre figuraba en el listado de jurados -confeccionada meses atrás- en su doble calidad de “docente y magistrada”. Esta situación fue advertida por Alejandro Cacace, quien también es jurado en el concurso y decidió enviar una nota al presidente de la Corte Suprema y el Consejo de la Magistratura, Horacio Rosatti.
En este curioso escenario, la Comisión de Selección de Magistrados y Escuela Judicial advirtió que Figueroa había cesado en sus funciones como vocal de la Cámara Federal de Casación Penal, a partir del 9 de agosto, cuando el máximo tribunal se expidió al respecto.
“HOY RATIFICAMOS QUE FIGUEROA NO ES MAS JUEZA En el plenario de hoy votamos por UNANIMIDAD el dictamen 8/23 de la Com. de Selección donde confirmamos que la Dra. Figueroa cesó en su mandato conforme lo establecido por la CSJN Ahora debemos avanzar para cubrir su vacancia. FIN”, dijo la consejera en representación del estamento de los abogados, Jimena de la Torre, quien insistió con concursar el cargo en Casación.
Por ello, los consejeros pidieron adecuar la nómina para que deje de integrar la categoría “docentes magistrados" y solamente se mantenga por su condición de “docente de derecho Constitucional”, cargo que ejerce en la Unidad Nacional de Rosario. El dictamen 8/23 fue finalmente aprobado.
“HOY RATIFICAMOS QUE FIGUEROA NO ES MAS JUEZA En el plenario de hoy votamos por UNANIMIDAD el dictamen 8/23 de la Com. de Selección donde confirmamos que la Dra. Figueroa cesó en su mandato conforme lo establecido por la CSJN Ahora debemos avanzar para cubrir su vacancia. FIN”, dijo la consejera en representación del estamento de los abogados, Jimena de la Torre, quien insistió en concursar el cargo.