En la causa “R. F., A. A. y otro s/ procesamiento", la Cámara Criminal y Correccional Federal confirmó el procesamiento a dos gestores por documentación falsa en 80 trámites para extranjeros.
La causa comenzó con la denuncia por supuestas irregularidades en trámites migratorios de residencia temporaria para extranjeros, en particular la presentación de 80 certificados de domicilio apócrifos tras su ingreso a la Argentina. Los dos gestores quedaron embargados por 300.000 pesos cada uno, acusados de presentar falsas constancias de domicilio para los trámites de permisos de residencia ante la Dirección Nacional de Migraciones.
"La Dirección Nacional de Migraciones informó un total de trecientos treinta y cinco casos iniciados por los nombrados, muchos de los cuales contaban con la presentación de certificados de domicilio que contenían la firma presuntamente falsa del personal policial interviniente", remarcó la sentencia.
En los casos constatados, 66 extranjeros estaban fuera del país cuando fueron a buscarlos a los domicilios declarados, “sumado a que se declararon con frecuencia direcciones idénticas, alcanzando en ciertos casos una cantidad de habitantes por casa prácticamente imposible”, se lee en el fallo.
En un solo domicilio de la Ciudad de Buenos Aires, remarcó la Cámara, "se expidieron 24 certificados de domicilio sobre distintas personas".
El Tribunal integrado por Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Mariano Llorens confirmó los procesamientos de los acusados que eran "apoderados de distintos ciudadanos extranjeros" que tramitaban la residencia temporaria en el país.
"La Dirección Nacional de Migraciones informó un total de trecientos treinta y cinco casos iniciados por los nombrados, muchos de los cuales contaban con la presentación de certificados de domicilio que contenían la firma presuntamente falsa del personal policial interviniente", remarcó la sentencia.
Todas las pruebas “robustecen la hipótesis sostenida en el auto de mérito puesto en crisis y permiten sostener, con el grado de probabilidad de esta etapa, que los documentos presentados por los imputados en los distintos expedientes migratorios reflejaban una situación falsa, menoscabando el sentido de una medida de corroboración vital en este tipo de trámites, como lo es la certificación del domicilio”, concluyeron los camaristas.