La Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (UFECO) presentó su informe correspondiente a diciembre de 2024, del que se desprende se registraron sólo dos secuestros extorsivos durante ese mes en todo el país.
El relevamiento de los datos, desde el año 2015 hasta el 31 de diciembre de 2024, señaló que “continúa la tendencia decreciente a este tipo de hechos, y que el 2024 fue el segundo año con menos secuestros extorsivos en el país, detrás del año 2023 donde el promedio mensual cerró en 1,33 casos”.
Se evidencia así que la tasa de hechos denunciados mensualmente disminuyó en los últimos cinco años, de 4 a 2,17 casos diarios. Si bien las cifras señalan un leve aumento en la cantidad de casos respecto al 2023, desde la Unidad Especializada consideran que “no es significativo para concluir que haya un incremento del fenómeno”.
El informe destacó que en 2015 existieron 294 secuestros extorsivos, en 2016 hubo 227, en 2017 se conocieron 185 casos, en 2018 fueron 111 hechos, en 2019 sucedieron 44, en 2020 descendió a 48, en 2021 se contabilizaron 30 hechos, en 2022 fueron 27, en 2023 se confirmaron 16 y en 2024 sólo 26 casos.
Se evidencia así que la tasa de hechos denunciados mensualmente disminuyó en los últimos cinco años, de 4 a 2,17 casos diarios. Si bien las cifras señalan un leve aumento en la cantidad de casos respecto al 2023, desde la Unidad Especializada consideran que “no es significativo para concluir que haya un incremento del fenómeno”.
Los dos secuestros de diciembre se registraron en la localidad bonaerense de González Catán y otro en la ciudad cordobesa de James Craik. Las correspondientes investigaciones recayeron en la Fiscalía Federal N°2 de Morón y en la Fiscalía Federal de Villa María, a cargo de las fiscales Mariela Labozetta y María Marta Schianni, respectivamente.
En ambos hechos las víctimas eran hombres mayores de 18 años que fueron captados por tres o más personas -en muchos casos, armadas- y fueron liberados sin que se pagara rescate. En uno de los casos, la víctima fue interceptada cuando circulaba en moto, mientras que la otra lo fue cuando caminaba.
En cuanto a la duración de los secuestros uno de ellos duró menos de tres horas y el restante se extendió más de ese plazo. También, en uno de los casos, la distancia entre el lugar de interceptación y el de liberación fue superior a 10 kilómetros. Los hechos ocurrieron un martes y un viernes, ambos en la franja horaria que va desde las 12 hasta las 18 horas.