Pero los jueces, pareciera que por ahora no pierden el sueño con asumir la presidencia -unos porque saben que no tienen posibilidades, otros porque creen que todavía no es tiempo de mover el tablero- sino que se encuentran atareadosen dos causas que habrán de causar revuelo: la primera es la del juicio de Guillermo Luque por el crimen de María Soledad Morales y la segunda, el recurso de Bernardo Neustadt por habersido condenado a resarcir económicamente a una jueza civil que lo demandó junto a un invitada a su programa donde tuvieron expresiones denostativas para con la magistrada. En eljuicio a Luque se le complica el caso a la Corte, porque no son pocos los que sostienen que el publicitado juicio oral y público estuvo plagado de irregularidades consideradas de fondo, pero, ¿cómo hace la Corte para anular -si así correspondiera- un juicio donde la opinión pública alentada por los grandes medios, ya lo condenó? La pregunta se la hacía, preocupado, el viernes otro influyente allegado a la Corte. El caso Neustadt, es más simple porque media biblioteca le da la razón a la Cámara Civil que lo condenó y la otra mitad al periodista, que ya no tiene la influencia mediática de antaño.
hugo morales / dju
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