El trabajo de la Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violentos de Chile señala que en el 40 por ciento de las 934 condenas por delitos sexuales la Justicia no aplica la pena accesoria para que al condenado se le prohíba trabajar con menores de edad.
También señala que de 994 causas que se relevaron entre el 2004 y julio del 2007, en el 38,6 por ciento de las condenas no se aplicó ninguna orden de vigilancia por parte de las autoridades.
Ante las estadísticas el presidente de la Cámara de Diputados de Chile, Patricio Walker, presentará un proyecto para que las penas accesorias sean aplicadas obligatoriamente y que sean las que prohíban a los condenados por delitos sexuales trabajar con menores de edad durante 10 años.
Walker explicó que el objetivo de la iniciativa es “resguardar la seguridad de los menores y evitar que quienes han sido condenados reincidan en ambientes cercanos a menores, recordemos que lamentablemente hemos conocido casos de profesores vinculados a estos delitos y las familias merecen la tranquilidad de saber que quienes estén cerca de sus niños no sean personas condenadas por estos horribles delitos”.
El proyecto será acompañado con una reunión entre Walker y el presidente de la Corte Suprema de Justicia de Chile, Urbano Marín. El Titular de la Cámara de Diputados sostuvo que se reunirá ira para reiterarle que “es obligatorio aplicar las penas accesorias, porque no hay excusa alguna para no aplicar la ley”.