Tal como lo había solicitado el Ejecutivo nacional la semana pasada, el Senado aprobó en la primera sesión extraordinaria del año el traspaso de 16 nuevas competencias penales a la Ciudad de Buenos Aires, que hace tiempo viene insistiendo en lograr la plena autonomía judicial.
Los senadores aprobaron el “Convenio de Transferencia Progresiva de Competencias Penales de la Justicia Nacional al Poder Judicial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” tal como lo suscribieron el 1º de junio de 2004 el entonces presidente Néstor Kirchner y el Jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra.
De esta manera, ahora la Justicia Contravencional y de Faltas porteña podrá intervenir ante los siguientes delitos: daños, lesiones en riña, exhibiciones obscenas, ejercicio ilegal de la medicina, expendio de artículos medicinales, incumplimiento de los deberes de asistencia familiar, maltratos y actos de crueldad con los animales, propagación de enfermedades contagiosas, usurpación, violación de domicilio, omisión de auxilio, matrimonios ilegales, envenenamiento y adulteración de aguas, alimentos y medicinas y represión de actos u omisiones discriminatorios.
De todas maneras, debe resaltarse que la transferencia de estas competencias no implica el traspaso de los jueces nacionales a la Justicia porteña.
En el debate parlamentario, Nicolás Fernández, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, remarcó que ésta ratificación “es un paso importante hacia la autonomía de la Ciudad”. También recordó que el Convenio 14/07 es complementario del que en el año 2000 firmaron De la Rúa e Ibarra y en el que sentaron las bases de transferencia gradual de las competencias a la Ciudad.
Por su parte, la senadora Escudero se opuso a la aprobación del acuerdo por estar en contra de que el traspaso de los delitos vaya acompañado de los recursos que utiliza la Nación. Tal criterio fue compartido por la justicialista Silvia Giusti quien calificó el traspaso como un “antecedente riesgoso”.
Hasta el momento, los juzgados contravencionales de la Ciudad atendían el delito de portación de armas, como así también faltas que no llegaran a ser sancionadas por el Código Penal, como el juego ilegal y la prostitución.
En cuanto a las repercusiones de la aprobación del Convenio 14/04, desde la Legislatura porteña, el diputado Pablo Failde sostuvo que es un paso “muy positivo” y “un inicio hacia la autonomía plena en el ámbito judicial”.
El legislador destacó especialmente, la importancia de que la Ciudad pueda investigar y juzgar los casos de “lesiones en riña”, que en gran medida forman parte de la violencia en el fútbol. Así también respecto a los delitos ambientales, ya que permitirá castigar a las empresas que contaminan sin sujetarse a las reglas.
El convenio de transferencia había sido aprobado por la Legislatura porteña hace un tiempo, pero en cambio estaba demorado su tratamiento en el Congreso. Por ello debió intervenir el procurador general Esteban Righi, que confirmó que la Justicia porteña no podía intervenir en los delitos previstos para el traspaso hasta tanto no tenga la ratificación de los dos poderes legislativos.
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