Según el presidente de la Comisión, el kirchnerista Luis Cigogna, quien es también autor de la iniciativa, la idea es “oxigenar la justicia y romper con el criterio de creer que es un gran familia”. La reforma también se extendería a los fiscales.
Con el quórum justo para iniciar la reunión, la mayoría de los presentes estaba de acuerdo con la propuesta, salvo la diputada de la Coalición, Cívica Marcela Rodríguez, que si bien no se opuso al proyecto, presentó algunas disidencias al respecto.
“Quizás el plazo es algo largo porque con lo que están durando los concursos en el Consejo, hasta que llegan a ser nombrados de jueces, pasan tres años más”, sostuvo la legisladora de la CC. Además planteo el interrogante sobre si aplicar la iniciativa con respecto a los traslados verticales o laterales, porque en el segundo caso “a lo mejor tiene sentido permitirles cambiarse de ciudad, si la familia viviera en otro lado”, explicó Rodríguez.
El proyecto pretende reformar la Ley 1.285 de la Organización de la Justicia Nacional la agregarle un párrafo al artículo siete de modo que exista un período de tiempo para concursarse desde que un juez entra en su cargo, disposición que no se aplicaría sobre los magistrados subrogantes.
Sobre esta aclaración, la diputada de la Coalición Cívica volvió a expresar otra duda al decir que tal vez “estarían dejando en una mejor situación a los secretarios que hayan ejercido el cargo de jueces reemplazantes en comparación al magistrado que ya haya ejercido el cargo”. A lo que el diputado Emilio García Méndez del ARI Autónomo contestó que “esa disposición tiene como finalidad la de compensar”.
El legislador del ARI resaltó que la intensión del proyecto es la de “colocar un orden en la política de la justicia” y expresó que la iniciativa “era para aplaudir “ y que “las cuestiones personales de los jueces había que dejarlas de lado”.
“De lo que se trata es que quien ocupa un cargo, se estabilice en ese puesto por tres años y no este pensando en rendir para el concurso”, afirmó la diputada de Frente para la Victoria, María Araceli Carmona.
Cigogna apoyó esta idea al ejemplificar lo que sucede con los magistrados en la provincia:“Quienes se presentan a concurso, desde ese momento su cabeza ya no está más en el manejo del juzgado en el que está trabajando, sino en aquello en lo que aspiran”.