Es la que se sostiene acompañó a Yrimia en esa ocasión en la que felizmente no hubo tragedia mayor. Pero en ninguno de los casos se respetó lo aconsejado por los más experimentados manuales. Fundamentalmente, no hubo un adecuado
cerco perimetral que permita tener alejado al periodismo, generalmente movileros jóvenes propensos al histeriquismo y sin entrenamiento adecuado para soportar la presión de una
situación límite a la manera de los antiguos corresponsales de guerra. El ímpetu de los colegas o de las colegas por lograr una foto
o tener un pretendido protagonismo los lleva -en la mayoría de los casos- a quedar atrapados en medio del fuego cruzado de policías y delincuentes. Hasta ahora sólo la suerte quiso que
no hubiese que lamentar una víctima entre los periodistas. Pero a pesar de ello, Yrimia -uno de los jueces de fluída comunicación con este Ejecutivo- logró ser designado responsable
nacional para casos de crisis por toma de rehenes, con jurisdicción en todo el país, incluso sobre el juez donde ocurra el hecho.
dju / dju
Estimado colega periodista: si va a utilizar parte esta nota o del fallo adjunto como "inspiración" para su producción, por favor cítenos como fuente incluyendo el link activo a http://www.diariojudicial.com. Si se trata de una nota firmada, no omita el nombre del autor. Muchas gracias.
VOLVER A LA TAPA