Arrancó el receso de vereano pero continúan las polémicas en la Magistratura. Ricardo Recondo dijo: "En los últimos años perdió confiabilidad". DiarioJudicial consultó a otros dos consejeros, Mario Fera y Mario Cimadevilla, qué opinan sobre eso. El Consejo no descansa.
La actividad “oficial” del Consejo de la Magistratura se retomará el próximo febrero para cuando está dispuesta la realización del primer plenario del año en el que se decidirán las autoridades del organismo y las autoridades de las diferentes comisiones.
Sin embargo, mientras la feria judicial ya se siente en los pasillos de los tribunales, por donde pasan más obreros remodelando que abogados litigando, el Consejo vuelve a la escena con una perspectiva que muchos consideran “distinta” y que otros sólo ven como una visión aplazamiento de los temas a causa del comienzo de un año electoral. En el medio su confiabilidad.
Las primeras líneas de interpretación se dan en cuanto a la conformación del organismo, nuevos nombres, nuevos perfiles. El estamento “político” con representantes de bajo perfil a diferencia de la anterior conformación que contaba, entre otros, con Carlos Kunkel o Ernesto Sanz. Y en el estamento “judicial”, abogados y jueces, en líneas generales con perfiles no kirchneristas, tal y como muchos, no todos, lo mostraron durante las elecciones que los llevó a su lugar.
No obstante, al asumir la mayoría de los consejeros vieron más puntos de contacto en una idea de “trabajo en conjunto”. Sin embargo, recientemente, Ricardo Recondo, consejero-juez sostuvo que el organismo “en los ultimos años ha perdido totalmente su confiabilidad”.
En diálogo con DiarioJudicial.com, Mario Fera explicó que el consejo pasó por períodos “mayor confianza” y “menor confianza”, y que ello tiene que verse “dentro de un contexto más amplio que tiene que ver con la búsqueda de identidad del Consejo”. “El consejo está dentro de un periodo de transición”, agregó el consejero-juez.
Por su parte, el consejero-senador, Mario Cimadevilla le dijo a este diario que “el Consejo ha perdido confiabilidad”. “Lo hemos denunciado en las campañas electorales de 2009”, añadió.
Asimismo, sostuvo que el organismo, “como en muchos otros temas”, tiene un gran condimento que tiene que ver con la “manera de ejercer el poder del kirchnerismo”, asimilándolo al campo legislativo sostuvo: “hace que se malverse cualquier intención legislativa” siendo “utilizado con fines políticos-partidarios”.
Aquí puede verse un pequeño punto de contacto con Fera, quién explicó que el Consejo “toco fondo” en lo que es la politización, entendida en tanto política partidaria. Así sostuvo la necesidad de superar dos cuestiones que se presentaron en las últimas conformaciones del organismo. La mencionada “politización” y la posibilidad de “transformarla en mayor profesionalización”, y la idea de superar, lo que denominó, “etapa confrontativa”. Viendo como principal manera de superación, la idea de “consenso” y la idea de “diálogo como método de comunicación”.
Por su parte, Recondo replicó: “se ha hablado de consenso, pero las decisiones se toman por mayoría y minoría, ese es el funcionamiento de la democracia. Si no hay mayorías, se neutraliza todo y el Consejo no funciona”. Durante lo que fue el último plenario del año, Fera había expresado que en caso de surgir urgencias el consejo podría constituirse en comisión para poder decidirse sobre temas puntuales.
Entre consensos o mayorías parece ser el nuevo comienzo de año del Consejo de la Magistratura. Febrero será el telón de fondo de un consejo ¿diferente?