La Cámara de Diputados bonaerense comenzó la etapa previa al jury contra el magistrado marplatense Pedro Hooft, quien además fue suspendido por el Jurado de Enjuiciamiento. Es señalado como "cómplice de crímenes de lesa humanidad" en la última dictadura militar. En 2011 había sido llamado a declarar por su presunta relación con la “Noche de las corbatas”.
Acusaciones, señalamientos, procesos. La historia del juez Pedro Cornelio Hooft y su carrera en la Justicia estuvo signada por este tipo de problemas, dado que fue un presunto cómplice de crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar de nuestro país. Este martes, todo el material, evidencia y demás elementos probatorios comenzarán a marcar un último capítulo en esta historia, ya que la Cámara Baja bonaerense realizará una sesión preparatoria previa al proceso de jury contra Hooft, quien fue suspendido por el Jurado de Enjuiciamiento.
En 2011 hubo dos hechos importantes en torno a esta causa. En primer lugar, un dictamen a favor del entonces procurador general, Esteban Righi, donde una causa penal en contra del magistrado debía ser desestimada dado que ya había sido sentenciado por esos hechos en un juicio político llevado a cabo en 1993.
Más tarde, el fiscal federal Claudio Kishimoto solicitó al juez Alfredo López que se cite a declaración indagatoria a Hooft por haber participado en los crímenes por los que es señalado. Entre ellos, se destaca un hecho particularmente trágico para la Justicia argentina, la “Noche de las corbatas”, un operativo en el que un grupo de tareas militares secuestró y desapareció a once abogados laboralistas marplatenses.
Con esta noticia se reavivó la polémica y surgieron nuevas opiniones cruzadas. El presidente del Colegio de Magistrados del Departamento Judicial de Mar del Plata, Manuel Fernández Daguerre, precisó que “yo soy un convencido, y he tenido problemas por esto, que las imputaciones contra Hooft no tienen fundamento porque no ha sido partícipe. Y si es una responsabilidad objetiva haber sido juez durante la dictadura, esa decisión debería de alcanzar a todos los jueces y camaristas de esa época”.
En ese mismo orden, el titular del Colegio agregó que “por ahora, nadie los involucró. Yo vi prueba que acercó Hooft, que es asociado al Colegio de Magistrados, y que demuestra que su actividad estuvo enmarcada dentro del cumplimiento de las funciones. Algunos plantean que había más para hacer. Pero la pregunta es a qué costo, con qué posibilidades. Yo soy un convencido que los cargos contra Hooft deberían de ser desestimados”.
Esto provocó diferentes reacciones, entre ellas la de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), desde donde manifestaron que “a horas de que se inicie la sesión preparatoria para llevar adelante el jury al Juez Pedro Federico Hooft en la Cámara de Diputados de la Provincia, estas declaraciones resultan altamente preocupantes y revisten un carácter institucional grave considerando que quien las ha manifestado es un Juez de la Provincia de Buenos Aires y Titular del Colegio de Magistrados de Mar del Plata”.
Desde la Comisión también señalaron que algunos de los delitos que involucran al magistrado son “visitar los centros clandestinos de detención; tener relación directa con la subzona militar 15; no dar el trámite que correspondía a los recursos de hábeas corpus; haber tenido contacto directo con los centros clandestinos de detención y saber quiénes se encontraban detenidos en ellos”.
En la actualidad, la causa llevada a cabo contra Hooft fue iniciada en mayo de 2006 a raíz de una querella presentada por el entonces secretario de Derechos Humanos de la nación, Eduardo Luis Duhalde. Luego se acoplaron víctimas de los delitos y organismos de Derechos Humanos.