El enfrentamiento tiene un trasfondo político y se basa en las intenciones de Carlos Ruckauf y de su ministro de Justicia, Jorge Casanovas de que la investigación de los delitos vinculados con el tráfico de estupefacientes deje de ser exclusivo de la competencia federal. Los camaristas calificaron también de "deplorables" estos intentos del gobierno bonaerense. "No es posible - sostienen Durán, Umaschi y Frondizi - no deplorar los intentos de fragmentar suinvestigación (del narcotráfico) y represión, máxime cuando esta división es contraria a las modernas teorías que aconsejan la especialización como herramienta eficaz de la Justicia".
La pelea se originó cuando el juez federal platense, Arnaldo Corazza, presentó un incidente de inhibitoria ante Melazo para pedirle que se le remitan las actuaciones que terminaron con la detención de Marcelo Marrochetti por su presunta vinculación con el crimen de Emilio Guazone supuestamente vinculado con el narcotráfico. Esta presunción de Corazza se sustentó en el hallazgo de marihuana y cocaína en la vivienda de las calles 27 y 75 de la Capital provincial donde se encontró el cadáver de Guazone.
Como el crimen en sí estaba siendo investigado por Melazo, este al devolver las actuaciones entregó la resolución de detención de dos personas aparentemente responsables del hecho de sangre. En ese escrito el juez provincial platense sostiene que existe "falta de acción y operatividad policial y judicialfederal contra el narcotráfico, cuyo accionar criminal y organizado de tráfico y consumo se produciría con el conocimiento político y policial, cuanto menos".
Corazza, luego de analizar la respuesta de Melazo, puntualizó que el magistrado platense "no aportó ningún elemento de prueba" que demuestre que el consumo y venta de drogas se lleve a cabo "con el conocimiento político policial cuanto menos" y agregó: "como se trata de un delito federal, presenté el pedidopara que se me remitan las actuaciones relacionadas con Marrochetti, ya que est detenido y tengo que resolver su situación. Pero el resto de la causa, aquello que tiene que ver con la investigación del crimen, quedar en manos de la Justicia provincial". También agregó que el imputado estaba siendo sometido a tareas de Inteligencia porque en su casa se vendían drogas cuando se produjo el crimen que reclama Melazo.
La Cámara, al respaldar a su juez de grado y con la firma de la secretaria Sandra Pesclevi, sostiene -además- lo siguiente:
En cuanto hace a la Justicia Federal platense tales conceptos son falsos, como resulta de las estadísticas corroboradas por la vista que este tribunal ha realizado el día de la fecha -10 de enero- al juzgado federal nro. 3, y del contenido sustancial y formal de las sentencias dictadas, se demuestra en los hechos el empeño real de la Justicia federal en la lucha contra el flagelo que enfrenta la humanidad en esta ‚poca, constituido por los hechos relacionados con todas las formas del narcotráfico.
Tal falsedad es particularmente grave por provenir de quien ostenta calidad de magistrado, y referirse genéricamente a la Justicia federal, omitiendo hacer la denuncia penal de los ilícitos que presume y de sus autores ante la instanciacompetente, convierte en deplorable al hecho de que un juez provincial contribuya, actuando de ese modo, al descrédito de las instituciones de la República y a la difamación de quienes en el caso la integran.
Esta jurisdicción, a instancias del señor Fiscal y con intervención del Juzgado Penal de turno, ha iniciado las actuaciones relativas a la averiguación de las afirmaciones en cuestión, de lo cual el autor ha sido notificado.