La firma de capitales chilenos Solari S.A., a cargo de la explotación del “Bauen Hotel” presentó su concurso preventivo de acreedores, tal como lo anticipó en su edición de ayer Diario Judicial.
En enero de 1997 habían ingresado al mercado argentino a través de la adquisición a “Bauen S.A.C.I.C.” del inmueble de su propiedad ubicado de la avenida Callao 360, incluyendo en el precio de u$s 12.995.000 el mobiliario y las instalaciones inventariadas.
El Hotel Bauen fue construido a mediados de la década del setenta y comenzó a funcionar durante el año 1978 para el Mundial de Fútbol organizado por la Argentina.
El Bauen arrastra desde esa época un conflicto por gravámenes hipotecarios con el Banco Nacional de Desarrollo (BANADE), quién a través de un crédito había financiado su construcción. Este juicio no se encuentra a la fecha resuelto definitivamente.
La empresa Solari S.A. se vio en la necesidad de tener que atender una serie de obligaciones anteriores no cumplidas por “Bauen S.A.C.I.C.”, las que comprendían distintos rubros. Por un total estimativo de dos millones de dólares por servicios municipales y fiscales diversos. La empresa ya suscribió convenios por la suma de $ 55.506 de esta deuda.
También el importe de $ 506.358,98, correspondiente a la suma de valores pendientes de cobro, por servicios propios de su explotación, prestados a terceros por cuenta de la entidad denominada “ Viajes y Fantasías”, vinculada comercialmente con sus antiguos dueños.
Tuvo que hacer frente a el pago de los costos por las reparaciones impostergables en el edificio, así como la mitad del importe del costo de los servicios de vigilancia y atención al público por parte de la empresa de seguridad Cooperativa de Trabajo Cazadores Ltda.
Estos hechos generaron dificultades para la liquidación del pago del saldo de precio pautado, por lo cual se derivó en una mediación sin éxito con la parte vendedora. Esto originó una demanda por incumplimiento, por parte de los antiguos dueños, quienes requirieron el pago de servicios de interés.
Este juicio se tramita en el Juzgado número tres del doctor Herrera, en dicho proceso la parte actora solicitó y obtuvo la designación de un interventor para recaudar la quinta parte de los ingresos brutos de “Solari S.A.”, que derivó en el embargo de las cuentas corrientes de la empresa en distintos bancos.
Así se generó una presión financiera que llevó a la cesación de pagos en diciembre último y la presentación en concurso.
El contexto de un mercado con un pronunciado decaimiento y el transcurso de la denominada -en la actividad hotelera- “baja temporada”, condiciona en lo inmediato la economía de la empresa.
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