Así lo confirmó hoy la abogada de la querella en representación de la DAIA, Dra. Marta Nercellas, quien indicó que las actuaciones llegaron al juzgado de Bonadío al extraerse testimonios del expediente principal de la causa AMIA, y radicarse una denuncia para que se investigue la presunta comisión de los delitos de "destrucción de prueba y desobediencia al juzgado".
El juez Galeano había ordenado que no se modificaran los registros de 1994, ya que los mismos permitían el "entrecruzamiento telefónico" y la ubicación de los diez teléfonos registrados a nombre del ex comisario de la Policía Bonaerense Juran José Ribelli, quien se encuentra detenido y sindicado como el jefe de los integrantes de dos brigadas de esa repartición que recibieron la camioneta Trafic utilizada como "coche bomba" para cometer el atentado, de manos del reducidor de autos robados Carlos Alberto Telleldín.
A raíz de este entrecruzamiento, se había podido establecer que la mayoría de los aparatos celulares se encontraban en la zona cercana al domicilio de Telleldín el día del atentado, en la localidad de Villa Ballester.
Esa prueba reviste especial trascendencia en virtud del juicio Oral y Público que prepara el Tribunal Oral federal 3 , en el que se ventilará la responsabilidad de 20 imputados relacionados con lo que se conoce como la "conexión local".
Pese a la advertencia de Galeano, el registro "fue modificado" por lo que ahora es considerado como "una prueba debilitada" según admitió Nercellas, quien recordó que al declarar en la causa AMIA uno de los empleados, este se limitó a señalar que "fue un error", por lo que estimó que no se había tomado el resguardo necesario sobre esos registros "cuyo padrón fue modificado". Esas medidas de prueba también fueron impulsadas en su momento por el representante de la querella por parte de AMIA, el Dr. Luis Dobniewski, quien hace casi un año se alejó de ese rol por decisión personal, sin que la institución mutual al día de hoy haya podido encontrarle reemplazante.
En otro orden de cosas, la letrada relativizó la semejanza de dos identikit elaborados en base a la descripción que el denominado "Testigo C" efectuó del terrorista libanés pro iraní a quien se conoce como Ahad, y la descripción que una testigo hizo del conductor de la camioneta.
Nercellas estimó que difícilmente se le hubiera asignado, por su importancia, un "rol operativo" a Ahad, aun cuando hubiera tenido la posibilidad de salir vivo del atentado explosivo.