Esta medida también beneficia al otro condenado por el homicidio, el subteniente Ignacio Canevaro, pero éste todavía no está en condiciones de pedir la libertad porque fue condenado a 15 años de prisión. Suárez y Salazar, en cambio, recibieron condenas a 10 años.
El juicio por el crimen comenzó en noviembre de 1995. El 31 de enero de 1996, los dos soldados —que ahora tienen 25 años— y el subteniente Canevaro fueron condenados como autores del asesinato.
Contra esa sentencia se presentó una apelación que fue rechazada el 12 de setiembre de 1996 por la Cámara de Casación. Otro recurso corrió igual suerte el 8 de noviembre de 1996, fecha en la que se considera que el fallo quedó firme.
El asesinato del soldado Omar Carrasco ocurrió el 6 de marzo de 1994, sólo tres días después de ser incorporado a un cuartel de Zapala para cumplir con el servicio militar obligatorio. Primero se lo declaró desertor, pero su cadáver apareció un mes después dentro del mismo regimiento. Su asesinato generó que, a los pocos meses, se decretara el fin del servicio militar obligatorio en la Argentina.