Ocurre que unas 50 personas detenidas por delitos federales diversos, ante la falta de lugar físico en las cárceles provinciales y en otros lugares de detención policial adecuados, fueron derivados a la VII Agrupación de Gendarmería Nacional, ubicado en Chachapoyas, a 4 kilómetros del centro de la ciudad de Salta, la que no cuenta con espacio para alojarlos por encontrarse sus instalaciones saturadas. La mitad de estos detenidos son asistidos por los nombrados defensores oficiales.
Frente a la falta de espacio para los hombres y mujeres detenidos, las autoridades de esta fuerza de seguridad comenzaron a acondicionar un contenedor metálico, colocándole rejas, abriéndole ventanas, para luego instalarles camas cuchetas, baños y algún tipo de aislación, a efectos de alojar allí a detenidos por delitos federales.
En su escrito, los citados defensores oficiales señalan que los contenedores metálicos como el que se pretende utilizar "por sus características, no reúnen las condiciones mínimas de comodidad, higiene y de otra índole para alojar personas, resultando contrarios a la dignidad de las personas y violatorio de elementales derechos humanos consagrados en la Constitución Nacional y tratados internacionales con jerarquía constitucional".
También los funcionarios solicitaron una inspección ocular en dependencias de Gendarmería Nacional por parte del juez federal interviniente y pidieron el traslado de los detenidos "a unidades carcelarias que corresponda o bien a lugares dignos y aptos" para cumplir la privación de la libertad.
Los defensores oficiales señalan en su presentación que desde hace 4 años vienen realizando presentaciones similares por hacinamiento, pidiendo el traslado de sus defendidos a otros establecimientos provinciales, cuestión que se ve dificultada "por ser rechazados al no contarse con cupos en las unidades carcelarias o haberse suspendido su recepción por problemas de índole administrativo”