Voceros de LAPA indicaron que la medida se tomó para "garantizar la continuidad de sus servicios y preservar los puestos de trabajo. La decisión apunta a facilitar una reestructuración de la compañía que asegure su proyección en el mercado aerocomercial".
Aún no se conoce el pasivo concursal pero la empresa señaló que atraviesa por una crisis económica a raíz de "la recesión, el pronunciado aumento de los costos, la elevada presión impositiva, la falta de crédito y la presencia de competencia desleal".
Al parecer, la presentación estaba preparada desde hace bastante tiempo. Sólo fue demorada porque en estos momentos hubo un repunte pasajero en el volumen de venta de tickets aéreos, merced al prolongado conflicto laboral que afecta a Aerolíneas Argentinas y su subsidiaria Austral.