Los siete ex policías trasladados son Juan José Ribelli, Claudio Araya, Víctor Cruz, Jorge Rago, Raúl Ibarra, Anastasio Leal y Marcelo Albarracín, todos con pedido de reclusión perpetua. Todos ellos fueron alojados en el pabellón de máxima seguridad y según advirtió el subsecretario de Política Criminal y Asuntos penitenciarios, Álvaro Ruiz Moreno, quedarán sometidos a un estricto control, “acorde a las reglas que rigen en estos nuevos complejos carcelarios”.
Este traslado podría traer algún tipo de contratiempo en el juicio que hará el tribunal oral federal número 3, ya que se tomaba como una ventaja la cercanía de la cárcel de Caseros con los tribunales de Retiro, sobre todo teniendo en cuenta la distancia con la localidad de Ezeiza.
La intención del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos a partir de la desafectación de las dos cárceles que estaban en el mismo complejo de Caseros es la de llegar a un acuerdo con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que en ese lugar, además de otros emprendimientos impulsados por los vecinos, se construya un edificio en el cual funciona la administración central del Servicio Penitenciario.