La mención de este último llamó la atención del camarista Leopoldo Schiffrin quien invitó a ratificar ese dato, que fue corroborado por Lefrón al indicar que “las órdenes bajaban del comando de primer cuerpo y en los traslados se les daba intervención en el caso de La Plata, a la Décima Brigada, que tenía jurisdicción en la zona”.
Lefrón agregó aún más al señalar que “yo era una especie de enlace entre la autoridad militar y el servicio penitenciario y me entregaban en sobre cerrado las resoluciones acerca de los ingresos de los internos”.
El ex funcionario admitió que durante su gestión en la unidad carcelaria 9 de La Plata “hubo cerca de mil doscientos detenidos especiales y 700 comunes” pero indicó que “no escuché que haya ocurrido algún inconveniente con ellos, ni tampoco que se haya procedido en algún momento a destrucción de documentación”.
También señalò que “la unidad 2 de Sierra Chica estaba íntegramente dedicada a alojar detenidos especiales” aunque no recordó mayores precisiones añadiendo que “a veces para casos de comparendo también eran lugares de tránsito las cárceles de San Nicolás, Bahía Blanca o Mar del Plata, es decir donde había cabeceras de departamentos judiciales”.