Suarez Mason, quien se encuentra bajo arresto preventivo en la causa donde se investiga la existencia de un plan sistemático para la sustracción y supresión de identidad de criaturas nacidas en cautiverio, se presentó hoy ante Cavallo en una audiencia en la que rechazó ser juzgado por la justicia alemana por ese hecho, según informaron sus abogados Jorge Appianni y Jorge Oliveira. En representación del Estado requirente estuvo presente durante la audiencia el fiscal federal Gerardo Di Masi.
A su vez, la Cancillería, ante quien el Estado alemán efectuó una presentación formal por la extradición de Suarez Mason, informó hoy al juez Cavallo que el gobierno no había adoptado ninguna resolución en ese sentido, pero que al no existir acuerdo suscripto en la materia entre ambos estados todo pronunciamiento se realizará en el marco de los artículos 3 y 10 de la Ley 24767 de Cooperación Internacional en Materia Penal.
La posición del Palacio San Martín fue cursada a la Justicia a través de la Dirección de Asuntos Jurídicos, quien recordó que el mencionado artículo tercero establece que “en ausencia de tratado que la prescriba, la ayuda estará subordinada a la existencia u ofrecimiento de reciprocidad”, mientras que el décimo de la misma norma, referido a la “extradición pasiva”, señala que “tampoco procederá la extradición cuando existan especiales razones de soberanía nacional, seguridad u orden público u otros intereses esenciales para la Argentina , que tornen inconveniente el acogimiento del pedido”.
Suarez Mason es requerido por un juez de Nüremberg por su responsabilidad en el secuestro y posterior asesinato de Elisabeth Käsemann, una estudiante de Ciencias Económicas cuyo cuerpo fue encontrado en un cementerio de la localidad de Monte Grande acribillado a balazos, según consta en los antecedentes judiciales.
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