El arresto preventivo de Cavallo, con fines de extradición, fue solicitado por el juez madrileño Baltazar Garzón. A raíz del pedido de captura internacional fue detenido en agosto en México donde hoy se encuentra detenido y a punto de se enviado a ese pais europeo.
Su abogado defensor José Licinio Scelzi solicitó al entonces juez Adolfo Bagnasco que la justicia argentina tramite la extradición de su representado a este país. El letrado, además de dicha nulidad sostuvo en su memorial que “sólo un tribunal argentino goza de válida jurisdicción para conocer y decidir respecto de hechos delictivos que habían sucedido dentro del territorio nacional”.
Sin embargo, los camaristas Luisa Riva Aramayo y Horacio Vigliani rechazaron dicho pedido ya que “la inexistencia de una orden de detención previa hace legalmente inviable la solicitud de extradición requerida”.
Cavallo es sindicado como represor a raiz de su participación en hechos ocurridos en la última dictadura militar donde participó de tormentos y genocidio en la Escuela de Mecánica de la Amada (ESMA), incluyendo a tres ciudadanos españoles.
El ex marino fue detenido en México donde realizaba actividades comerciales y la justicia de ese pais se encontraría a punto de conceder el pedido formulado por Garzón, quien investiga causas por violaciones a los derechos humanos cometidas en la Argentina durante el régimen, de las que fueron víctia ciudadanos españoles, causas en las que también requirió la extradición de decenas de ex jerarcas militares, invocando el principio de extraterritorialidad, el que es rechazado por el gobierno argentino.